Con los hospitales saturados de pacientes con COVID-19 desesperados por obtener un tratamiento, ingenieros y médicos bolivianos no tenían tiempo para perder en experimentos crueles y erróneos para desarrollar respiradores que salvan vidas.
Gracias en parte a la orientación de PETA y Amor por los Animales Bolivia (APLAB), ingenieros de la Universidad Católica Boliviana en La Paz desarrollaron con éxito un respirador para tratar a pacientes con COVID-19, sin haberlo probado nunca en animales.
Según se informa, hasta ahora los nuevos respiradores han demostrado ser funcionales y seguros en simulación y ensayos en humanos.
¡BUENAS NOTICIAS!Hoy empezamos con las primeras pruebas clínicas con pacientes para analizar el desempeño funcional…
Posted by MAMBU on Monday, April 27, 2020
El ingeniero boliviano Fabio Díaz Palacios, quien trabajaba con médicos, contactó a PETA y APLAB en busca de una forma de evitar las crueles pruebas en animales para el proyecto de respirador recientemente desarrollado de la “unidad de respiración manual artificial mecatrónica” (MAMBU). Un científico de PETA rápidamente encontró información sobre simuladores avanzados que podían modelar con precisión el pulmón humano.
Los ingenieros validaron su nuevo sistema MAMBU a través de pruebas en un maniquí humano con pulmones artificiales, como se muestra en este video.
¡Hasta ahora el sistema MAMBU ha sido probado en pacientes humanos con resultados positivos!
Hospitales de todo el mundo necesitan el mejor equipo posible para responder a la COVID-19.
Los animales, normalemente cerdos, que se usan en las pruebas de respiradores suelen ser sometidos a intubación, anestesia y respiración artificial, lo cual es doloroso y angustiante. En vez de perder tiempo precioso, dañando a los animales, estos ingenieros y médicos compasivos crearon un nuevo respirador que ha demostrado ser seguro en simulación y en ensayos en humanos.
Lo que han hecho es extraordinario y totalmente posible para cualquier otra nación. PETA está lista para ayudar a los investigadores de todo el mundo a encontrar métodos de prueba sin animales, que conduzcan a resultados rápidos y confiables.
Los experimentadores tratan a los animales como modelos en miniatura de humanos, cuando en realidad, los estudios muestran que, un abrumador 90% de las investigaciones básicas, la mayoría de las cuales se hace con animales, fracasa en encontrar tratamientos para humanos.
Los cerdos pueden crear vínculos con humanos, les gusta jugar e incluso disfrutar de un buen masaje. Las cerdas madre les “cantan” a sus crías. Los cerdos incluso han rescatado a humanos de ahogamientos e incendios.
Todos los animales merecen la misma consideración: pueden sentir dolor, sufrimiento, alegría y miedo, igual que nosotros, a pesar de que su fisiología es bastante diferente. En los laboratorios, los experimentadores tratan a los animales -con toda su personalidad y emociones- como equipo científico inanimado.
Qué puedes hacer
Las pruebas para equipos y vacunas para la COVID-19 no son la única amenaza que enfrentan los animales en este momento. Montones de animales que iban a ser usados en experimentos arcaicos de laboratorio han sido considerados “no esenciales” y fueron asesinados por el cierre de laboratorios de universidades o se redujeron fuertemente las operaciones en respuesta a la pandemia de COVID-19.
Ayuda a los animales encerrados en laboratorios de docenas de instituciones. Actúa a través del siguiente botón:
¡PARA ESTA MATANZA YA!
