Un informante expuso alarmantes fotografías y filmación en video que aparentemente muestran a cachorros moribundos, perros enfermos y heridos en un establecimiento de perros, presuntamente perteneciente a Dallas Seavey, el cuatro veces campeón del Iditarod que fue implicado en el escándalo de dopaje de perros recientemente.
Dozens chained to plastic barrels. This is their life — all for a race ? Hearing these dogs will break your heart.
Posted by PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) on Monday, November 6, 2017
Según el informante, operadores de la perrera de Willow, Alaska, permitieron que los perros gravemente heridos y enfermos sufrieran, a veces fatalmente, sin atención veterinaria. El informante dijo que halló una camada de siete cachorros recién nacidos que murieron el mes pasado sin atención veterinaria. Uno de ellos aparentemente fue enterrado en el lugar.
Estos cachorros, avistados masticando esponjas empapadas con Pedialyte, presuntamente murieron más tarde.
Según reportes, este es un cementerio de cachorros.
Muchos otros perros aparentemente padecieron de diarrea sanguinolenta y vómito, heridas por pinchazos y mordeduras, y orejas desgarradas. El informante señaló que los cuidadores presuntamente agarraban a los perros del cuello y los lanzaban para “castigarlos” por pelear o no obedecer instrucciones.
Según el informante, muchos perros y cachorros sufrían de numerosas enfermedades, como diarrea sanguinolenta.
Este perro encadenado tenía una herida aparentemente abierta que supuraba.
El informante también reportó que los perros fueron dejados durante semanas empapándose en la lluvia y la nieve, y que un perro de tres patas, llamado Gott (quien tuvo un coágulo espinal durante la carrera Yukon Quest y a quien se le tuvo que amputar la pierna) está encadenado permanentemente y lucha por soltarse.
PETA reenvió la evidencia a la policía estatal y a las autoridades locales de control animal, y supo que agentes inspeccionaron ambas propiedades de Seavey durante el fin de semana.
Cada día aparecen nuevas revelaciones de crueldad rutinaria en la industria de los trineos tirados por perros.
Tan solo la semana pasada, Zoya DeNure, la veterana musher (quien conduce un trineo tirado por perros) reveló que creía que ciertos entrenadores (incluyendo aquellos en el establecimiento de Seavey), habían matado a “cientos encima de los otros cientos o más perros” porque eran lentos o no adecuados para carreras. Escribió: “tristemente, esto viene ocurriendo en la ‘dinastía’ familiar durante décadas”.
How many mushers are doping dogs? Team of dogs from 2017 #Iditarod tested positive for tramadol. https://t.co/rDbpWPRUYY
— PETA (@peta) October 24, 2017
Los problemas para Seavey comenzaron a principio de mes, luego de que funcionarios de Iditarod revelaron que estuvo involucrado en un escándalo de dopaje de opiáceos con perros que usaba para carreras. Funcionarios del Iditarod confirmaron que durante la carrera de 2017, varios perros resultaron positivos en pruebas por “sustancias prohibidas”.
Ayuda a PETA a terminar con la horrorosa industria de trineos tirados por perros, comenzando con el Iditarod.
Los perros merecen algo mucho mejor que padecer una vida de aislamiento, crueldad, sufrimiento y muerte.
Luego de ser contactados por simpatizantes de PETA, muchas compañías cancelaron sus patrocinios al Iditarod. Pero otros, incluyendo Jack Daniel’s y Alaska Airlines, siguen financiando este fatal espectáculo. Apoya a PETA pidiendo que dejen de patrocinar esta carrera de maltrato.