Los personajes de ficción de las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes pueden sobrevivir a cualquier cosa que les suceda, pero las tortugas reales no.
Las siguientes son solo algunas de las cosas que deberías pensar cuidadosamente antes de incorporar una tortuga a tu familia:
1. Las tortugas son más felices en sus hogares naturales.
Las tortugas y otros reptiles vendidos en tiendas de mascotas son capturados en la naturaleza (es decir, robados de sus hábitats naturales) o reproducidos en criaderos sucios y estrechos. Muchos no sobreviven el viaje a la tienda de mascotas; y los que lo hacen, a menudo llegan en mal estado de salud.
2. Las tortugas viven mucho tiempo (realmente mucho tiempo).
Cuidadas adecuadamente, una tortuga puede vivir 25 años, o incluso tanto como 100 años. Eso significa que, si compras una tortuga para tu pequeño ahora, puede que todavía estés cuidando al animal mucho después de que tu hijo haya crecido, se haya casado y haya tenido sus propios hijos. Además, algunas tortugas pueden crecer hasta alcanzar un gran tamaño.
3. Las tortugas son animales sociales.
Las tortugas se comunican entre sí mediante sonidos y planifican actividades en grupo. Las tortugas bebés aprenden a socializar interactuando con sus madres y otros adultos; y pasarán la mayor parte de sus vidas junto a su madre. Si son separadas de sus familias, es posible que nunca aprendan a comunicarse y que sufran psicológicamente por no socializar con otras tortugas.
4. Las tortugas necesitan muchos cuidados.
Las tortugas tienen necesidades muy específicas y, en cautiverio, necesitan temperaturas controladas, lámparas de calor, suficiente agua para nadar, un área de alojamiento grande, una dieta variada, visitas anuales al veterinario y más. Estos cuidados podrían costar cientos o incluso miles de dólares. ¡Es mejor aprovechar ese dinero en un plan de ahorros para la universidad!
5. Las tortugas pueden enfermar a tus hijos.
Cada año, miles de personas en EE. UU. contraen salmonela por contacto directo o indirecto con reptiles y anfibios; y los niños corren un riesgo particular de sufrir una enfermedad grave. Quédate con las tortugas animadas: vienen con 0 % de probabilidad de una infección.
6. La demanda de tortugas como “mascotas” está provocando la extinción de algunas especies de tortugas.
Más de la mitad de las 360 especies vivas de tortugas de agua y de tierra están en riesgo de extinción debido a la creciente demanda de los coleccionistas, los criadores comerciales, las personas que las comen o las usan para lo que creen que son fines medicinales y las personas que las mantienen cautivas.
Las tortugas están entre los animales más traficados del mundo, lo que está teniendo un efecto profundamente negativo en las poblaciones silvestres. Comprar tortugas como “mascotas” está contribuyendo a llevarlas a su extinción.
Qué Puedes Hacer Las ventas de animales se disparan después de que se estrenan películas animadas sobre ellos, pero una vez que la novedad desaparece, muchos de ellos son ignorados o abandonados. Sé un superhéroe para las tortugas comprometiéndote a nunca comprar una en una tienda de mascotas; antes bien, elige un animal de peluche para tu pequeño.
Dile a Petco que deje de vender animales
