Todos los días, los trabajadores del Proyecto comunitario de animales de PETA (CAP) responden a llamados acerca de animales que están desnutridos, enfermos, lastimados, atrapados en desagües de tormenta o en árboles, muriendo en un costado de la ruta, encadenados las 24 horas los 365 días del año o son salvajes. Mya y Becky son dos perras que vivían encadenadas y que fueron rescatadas gracias a PETA.
Mya tan solo tenía un cobertizo desintegrado como resguardo en medio de pilas de basura. Luego de que un trabajador social la vio viviendo en estas condiciones deplorables, les preguntó a los dueños si considerarían separarse de ella. Ellos accedieron y la trabajadora social llamó inmediatamente a PETA.
Nuestros amigos del maravilloso refugio de admisión libre Virginia Beach SPCA (VBSPCA) aceptaron a la bella Mya, y ella ya tiene una solicitud para adopción.
Los trabajadores de PETA vieron a Becky cuando estaban entregando camas de paja para perros encadenados para otro lugar. Esta hermosa perra pasaba todo el día y todos los días arrastrando una pesada cadena maderera alrededor de un desvencijado redil.
Luego de repetidas visitas del CAP a la casa para darle a Becky paja, juguetes, premios y afecto, sus dueños accedieron a darle una oportunidad para encontrar una casa en que pudiera vivir adentro con el resto de la familia. Nuevamente, nuestros buenos amigos de VBSPCA se ofrecieron a recibirla, y ahora las cosas están mejorando para Becky.
Qué puedes hacer
Apoya refugios de admisión libre como el Virginia Beach SPCA. Los trabajadores de este tipo de refugios jamás le rechazan la entrada a un animal necesitado porque saben que los animales son algo más que estadísticas.