Mientras el huracán Irma devastaba el Caribe y se dirigía a Florida, los animales marinos buscaban refugio en las profundidades del mar. Pero los animales que fueron dejados atrás en Miami Seaquarium, sólo podían esperar, aterrorizados e indefensos, a que la tormenta categoría 4 arrasara todo a su paso. Dos delfines en cautiverio, Noel y su hija Rioux, murieron poco después.
La Dra. Naomi Rose, científica marina del Animal Welfare Institute en Washington, D.C., comenta que “Estar a merced de tormentas y huracanes … es tan solo uno más de los motivos por los que las ballenas y delfines no deberían estar en cautiverio desde un principio.” Seaquarium niega que los delfines hayan muerto debido a que fueron abandonados a su suerte durante el huracán. Sin embargo, resulta sospechoso, especialmente después de que el parque admitiera que siete de sus diez cocodrilos del Nilo (de los animales más resistentes de la naturaleza) no sobrevivieron a la tormenta. Seaquarium dice que la muerte de los delfines es debido a una infección respiratoria y a una infección causada por la picadura de una abeja, respectivamente. Si los motivos que da el parque son ciertos, significa que los delfines murieron como resultado directo de estar en cautiverio, dado que ambos diagnósticos no se encuentran en la naturaleza comúnmente. La Dra. Rose declara que no es probable que agua contaminada y sucia entrase en sus tanques durante la tormenta Irma y exacerbase las infecciones.
La orca Lolita logró sobrevivir al huracán Irma, de la misma manera en que ha logrado sobrevivir en cautiverio durante más de 45 miserables años en el tanque de orca más pequeño del mundo. PETA está muy emocionado por presentar su caso en la corte de apelaciones contra Miami Seaquarium sobre la demanda de animales en peligro de extinción (Endangered Species Act Lawsuit) a finales del año. Esperamos que Lolita pase la próxima temporada de huracanes nadando en las profundidades de las aguas que son su hogar, y no atrapada en el patético charco que llaman tanque mientras una tormenta arrasa.
La muerte de estos delfines suma un total de 53 cetáceos que han muerto en parques marinos este año, una prueba más de que el cautiverio mata.
Envía un e-mail a la empresa matriz de Miami Seaquarium y su parque afiliado, Marineland Antibes en Francia, y exígeles que liberen a los animales a santuarios costeros en donde podrán tener alguna semblanza de una vida natural.