Esta semana en Taiji, Japón, los cazadores de delfines atraparon a una súper manada de 300 delfines en la tristemente célebre caleta y comenzaron a separar a familias, eligiendo a los más jóvenes y bellos delfines para ser vendidos a acuarios, y seleccionando otros para asesinar. El área es fuertemente custodiada para prevenir que los defensores de los animales interfieran, pero la voluntaria de Blue Cove Days, Liz Carter, capturó en cámara la trágica escena en que una madre delfín trataba de luchar contra los buzos que tironearon y le quitaron a su bebé.
Como se ve en el desgarrador video, la madre delfín trata de alejar a los buzos de su bebé, quien lucha por liberarse, mientras los otros delfines apalean con sus colas en dirección a los buzos. Pero los humanos son muy numerosos y fuertes, y capturan al joven delfín en la red hacia su bote, probablemente para ser vendido a un acuario.
La matanza anual de delfines en Taiji continúa, porque la gente sigue comprando entradas para nadar con delfines y para verlos en tanques miserables en cautiverio.
Si no toleras ver el video, por favor, no financies programas de “nado con delfines” o exhibiciones de mamíferos marinos cautivos. Si amas a los delfines, déjalos que sean libres.