El mes pasado, mientras el Cirkus Arenas estaba desfilando tres elefantes por las calles de Karrebæksminde, Dinamarca, los animales protestaron con una exhibición que dejó pocas dudas sobre cómo se sienten por ser mantenidos en cautiverio y obligados a actuar.
Cuando un entrenador, según se reportó, comenzó a golpear a uno de los elefantes, los tres se salieron de sus filas. En un video grabado por un espectador, los animales parecen mirar hacia abajo a sus abusadores antes de buscar en vano un lugar para escapar y finalmente estropean un carro estacionado.
Los elefantes no lastimaron a nadie, pero este video deja en claro que los elefantes no quieren pasar sus vidas encadenados, realizando trucos sin sentido para la pasajera diversión humana.
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