Como PETA puso al descubierto y se informó en The Arizona Republic, el Centro Nacional de Investigación de Primates de Washington y su instalación de cría de monos en Mesa, Arizona, violaron las regulaciones de salud y veterinaria, operaron sin supervisión estatal y no pudieron evitar la introducción y propagación de enfermedades mortales en los monos, además de haber sido citados en reiteradas oportunidades por múltiples violaciones a las leyes de bienestar animal, todo mientras criaban monos junto a un sitio de desechos tóxicos.
Lo que está haciendo esta instalación de cría no solo es inservible, peligroso y cruel, sino que también es un terrible despilfarro de vidas y de importantes dólares que podrían ir a investigación relevante a humanos. Además, incluso después de que los monos abandonan este complejo y su toxicidad, aún se enfrentan a una vida de terror mientras se los usa para experimentos en otros lugares.
Pero este caso es solo un ejemplo del especismo sistémico y de la opresión que innumerables primates enfrentan a diario.
En este momento, miles de ellos languidecen en jaulas, viven con miedo y se les niega la oportunidad de tener un comportamiento natural vital para su bienestar físico y mental. Estos animales complejos son usados en experimentos toscos, crueles e inservibles; son forzados, por miedo, a “sonreír” cuando se les ordena en los sets de películas y programas de televisión de Hollywood; algunos son capturados en sus hábitats naturales y separados de sus familias; y otros incluso son obligados a realizar crueles trabajos manuales.
Es especismo puro (la creencia equivocada de que una especie es más importante que otra) lo que provoca que los humanos inflijan tanto sufrimiento a otros individuos. Esta visión supremacista del mundo tiene consecuencias mortales para innumerables primates cada año. Es por eso que PETA hace fuertes campañas para alertar a la gente y mostrarle el sufrimiento que padecen nuestros congéneres primates cuando son explotados para entretenimiento barato, usados en experimentos dolorosos o maltratados por humanos de otras formas.
3 grandes formas en que PETA U.S. y las entidades de PETA defienden a los primates
1. Investigación encubierta de PETA Asia revela monos encadenados y maltratados por leche de coco
Muchas personas bondadosas eligen leche de coco en vez de leche de vaca porque no quieren financiar la crueldad hacia los animales. Pero una perturbadora investigación de PETA Asia revela que, en Tailandia, tienen a jóvenes monos aterrorizados encadenados, los entrenan abusivamente y obligan a trepar a los árboles para recoger cocos que se usan para hacer leche, carne, harina, aceite y otros productos con coco.
Antes de que la innovadora investigación de PETA Asia llegara a los titulares de todo el mundo, este tipo de crueldad era un sucio secreto de la industria. Pero tras el lanzamiento internacional de las imágenes incriminatorias de PETA Asia, más de 26 000 tiendas se comprometieron a no comprar más productos de una marca atroz, y la mayoría ya no comprará ningún producto de coco derivado del trabajo de monos.
2. PETA expone horribles experimentos en monos
Decenas de miles de primates son encerrados dentro de laboratorios todos los años en EE.UU., donde la mayoría son maltratados y asesinados en experimentos invasivos, dolorosos y aterradores. Aunque es bien sabido que los monos son sensibles e inteligentes, los experimentadores los tratan como si fueran equipos de laboratorio desechables.
En los laboratorios, estos animales apenas tienen espacio suficiente para sentarse, pararse, acostarse o darse vuelta. El entorno enriquecido, lleno de estimulación sensorial que deberían estar experimentando, es reemplazado por uno desprovisto de color, olor y casi cualquier otro tipo de enriquecimiento.
La mayoría de los primates que se usan en los laboratorios muestran patrones anormales de conducta causados por el maltrato físico, el estrés psicológico, el aislamiento social y el confinamiento en recintos inhóspitos. Muchos se enloquecen, se balancean de atrás hacia adelante, caminan de un lado a otro en las jaulas y hacen movimientos repetitivos como volteretas hacia atrás. Incluso se llegan a automutilar, al arrancarse el pelo propio y morderse su carne. Los experimentos en animales cautivos que sufren de estrés extremo nunca pueden enseñarnos nada significativo sobre las enfermedades que ocurren naturalmente en los humanos, y los experimentadores lo saben.
PETA trabaja arduamente para impulsar a nuestros líderes gubernamentales y a la comunidad científica a mantenerse alejados de la dependencia mortal de los experimentos arcaicos en animales. Puedes unirte a nuestro pedido.
ACTÚA AHORA3. Los monos no son actores ni payasos para entretener a los humanos
En marcado contraste con la vida que tendrían en la naturaleza, los primates usados para el entretenimiento son privados de estimulación psicológica y social adecuada y del ejercicio apropiado. Sus instintos, que incluyen explorar, elegir pareja, criar a sus hijos y buscar alimento, están completamente frustrados. Como resultado, a menudo desarrollan patrones de conducta neuróticos, como caminar de un lado a otro, balancearse, morder las jaulas y automutilarse.
Los animales inteligentes, curiosos y muy sociales tienen necesidades que no se pueden satisfacer en los sets de películas o programas de televisión, en los complejos de entrenamiento, en los espectáculos itinerantes de estilo circense o en los sórdidos zoológicos de carretera. La mayoría de los primates usados para el entretenimiento son separados de sus madres prematuramente, una práctica cruel que priva a los bebés del cuidado y la crianza materna que necesitan para un desarrollo normal. Para forzar a los jóvenes primates a actuar en el momento justo, se recurre comúnmente al maltrato físico y psicológico.
Sin embargo, esta terrible información no siempre llega a los espectadores. El uso de animales para el entretenimiento engaña al público haciéndole creer que son felices en entornos humanos. Pero habiendo tantos avances en imágenes holográficas y generadas por computadora, no existe razón para usar monos reales u otros animales en películas, televisión ni ningún otro tipo de espectáculo.
PETA ha sido diligente y exitosa en sus esfuerzos por sacar a los primates y otros animales de la industria del entretenimiento. De hecho, las 10 principales agencias de publicidad en EE.UU. prohibieron el uso de grandes simios en sus comerciales después de enterarse de este importante tema por nosotros. Puedes colaborar no comprando nunca un boleto para ningún lugar donde se explote a los animales para que hagan trucos baratos y fugaces.
Actúa por los monos: ¡PETA te lo simplifica!
Usando tu teléfono o computadora, puedes apoyar nuestras campañas para ayudar a los animales sin importar dónde estés. Solo toma un minuto completar múltiples alertas de acción de PETA que pondrán presión sobre los maltratadores y marcarán una diferencia real para los animales.
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