En una manifestación organizada por PETA UK y la española AnimaNaturalis, cuatro docenas de personas de todo el mundo – vestidos con apenas algo más que “cuernos” – yacen en ataúdes en la plaza principal de Pamplona, justo antes del comienzo de la corrida de toros anual del festival de San Fermín para representar a los 48 animales que serán matados durante las corridas del festival.
Los manifestantes ofrecieron un duro recordatorio: que los mismos toros que resbalan y se deslizan por las calles empedradas de Pamplona, encontrarán un final de agonía en la plaza de toros de la ciudad. Allí, todos ellos serán arponeados, acuchillados y debilitados hasta que, finalmente, un matador intentará cortar la espina dorsal de los animales con una daga (si es que los toros no se ahogan antes en su propia sangre).
Qué puedes hacer
Las corridas de toros vienen en caída desde hace años porque la gente pone a los animales en primer lugar. La industria sobrevive en gran medida por los inconscientes turistas que alimentan el abuso. Por eso, cuando viajes, no vayas a las corridas de toros.