Gatos, Perros y Otros Animales Fueron las Primeras Víctimas de Estos Asesinos

Hay una razón por la que el FBI realiza un seguimiento de casos de crueldad hacia los animales: a menudo es precursor de niveles de violencia intensificados, muy bien ilustrados por asesinos en serie y tiradores activos como Jeffrey Dahmer, Ted Bundy y Nikolas Cruz, quienes maltrataron a otros animales antes de atacar a los humanos.

Unos estudios han demostrado que el maltrato animal es un mejor predictor de abuso sexual que condenas anteriores por homicidio, incendios provocados o delitos con armas: Psychology Today reportó que el 70 % de los delincuentes que fueron más violentos con los humanos en una prisión también tenían antecedentes de maltrato animal, y otros estudios han encontrado que el 43 % de los tiradores activos que disparan en una escuela tienen un historial de maltrato a los animales. El maltrato animal también es uno de los factores más importantes en la transformación de alguien en un maltratador en casos de violencia doméstica. ¿Cuántos asesinos maltrataron a nuestros compañeros animales antes de hacerles daño a los humanos?

David Berkowitz

Antes de empezar a aterrorizar a la ciudad de Nueva York en el verano de 1976, David Berkowitz, también conocido como el “Hijo de Sam”, vivía en Yonkers, donde le disparó a uno de los perros del vecindario pensando que estaba poseído por demonios. Mató a seis personas e hirió a siete en ocho tiroteos distintos en los distritos de la ciudad de Nueva York. Cuando finalmente lo atraparon, afirmó que había recibido instrucciones para matar personas de un demonio llamado Sam que poseía al perro de su vecino, un labrador retriever negro llamado Harvey. Berkowitz al final mató a Harvey. 

Ted Bundy

Ted Bundy fue el asesino confirmado de al menos 30 humanos y, presuntamente, sentía placer atormentando animales pequeños, como perros y gatos. Según los miembros de la familia, el abuelo de Bundy era un hombre violento que maltrataba a los animales. Supuestamente pateaba a los perros hasta que gritaban y balanceaba a los gatos por la cola. Bundy citó a su abuelo como una de las pocas personas a las que se sentía cercano. Un abogado de defensa penal que lo representó en la década de los 70 informó que, de niño, Bundy compraba ratones en una tienda de mascotas local y “jugaba a ser Dios” para determinar su suerte. Una mujer que afirmó haber crecido con él dijo que le gustaba descuartizar a los animales de compañía de los vecinos y prenderles fuego. Se especula que tuvo alrededor de 100 víctimas humanas, y la violencia de la que fue responsable aumenta exponencialmente cuando se suman víctimas de otras especies al total.

Nikolas Cruz

Nikolas Cruz, quien confesó haber matado a 17 estudiantes y maestros en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, cometió muchos actos de crueldad antes de abrir fuego ese día. En la escuela primaria, les disparaba a ardillas y pollos, y cuando era adolescente, supuestamente mataba ranas, intentaba mutilar a los cerdos vietnamitas de un vecino e intentaba aplastar a los animales atrapados en madrigueras de conejos. En un video que se mostró en su juicio, Cruz describió cómo solía desollar lagartijas con un cuchillo después de pegarlas a una mesa cuando tenía 4 años. Supuestamente, sus desaparecidas cuentas de redes sociales también mostraban muchas fotos de animales muertos, presumiblemente más víctimas de su crueldad.

Jeffrey Dahmer

El joven Jeffrey Dahmer atrapaba renacuajos como regalo para su maestra. Cuando su maestra se los daba a otro alumno, Dahmer se ponía furioso. Iba a la casa del estudiante y echaba aceite de motor en el frasco de los renacuajos, matándolos. El Dr. Carl Wahlstrom, un psiquiatra forense que entrevistó y evaluó a Dahmer, recordó que él decía: “Si quieres llamarle a eso torturar animales, yo torturé animales”.

Su padre, un científico que creía que su hijo se estaba interesando en la biología cuando Dahmer recogía animales muertos, le enseñó cómo blanquear y preservar sus huesos, las mismas técnicas que luego emplearía para intentar preservar a sus víctimas humanas. Supuestamente le gustaba abrir peces vivos para ver sus entrañas y estrangulaba a los perros y gatos del vecindario. Los vecinos encontraban ranas y gatos atravesados por un palo o clavados en los árboles. En 1975, llegó a decapitar el cadáver de un perro, colocar la cabeza en un palo y clavar el cuerpo en un árbol adyacente, a modo de “broma”. Asesinaría a su primera víctima humana solo tres años después, y continuó matando a otros 16 hombres y niños entre 1978 y 1991.

Albert DeSalvo

Albert DeSalvo, el “estrangulador de Boston” que confesó haber matado a 13 mujeres, también confesó que robaba perros y gatos en su juventud, los confinaba en una caja o jaula y luego les disparaba flechas para herirlos o matarlos.

Payton Gendron

Un gran jurado federal imputó a Payton Gendron por 27 cargos de crímenes con armas de fuego y delitos de odio, además de enfrentar cargos de asesinato en el estado de Nueva York por el ataque a un supermercado de Buffalo en el que mató a 10 personas e hirió a tres en mayo de 2022. Gendron supuestamente tuvo como objetivo a personas negras en un acto de terrorismo premeditado.

Según una de sus propias publicaciones en las redes sociales, solo dos meses antes del tiroteo había encontrado un gato salvaje atacando a su propio felino de compañía en su garaje, y pasó 90 minutos persiguiendo al gato, apuñalando al animal con un cuchillo de caza y tratando de pegarle al gato en la garganta con un hacha. Publicó una foto en línea del gato mutilado con una leyenda detallando lo “perplejo” que se sentía por el asesinato y una foto de su propia cara salpicada con la sangre del animal.

Edmund Kemper

Dos gatos estuvieron entre las primeras víctimas de Edmund Kemper, quien luego mataría a sus abuelos paternos, su madre, la mejor amiga de su madre y varias estudiantes. A la edad de 10 años, Kemper enterró vivo al gato de la familia, luego desenterró y decapitó al animal y puso la cabeza en un palo. Solo tres años después, mató a otro gato de la familia porque percibió que el animal prefería a su hermana menor antes que a él. Guardó partes del felino desmembrado en su closet hasta que su madre las encontró. Poco más de un año después, a los 15 años, Kemper usó un rifle que su abuelo le había confiscado por disparar a los animales para matar a sus dos abuelos, los primeros de 10 víctimas humanas. Siendo un adulto que pesaba alrededor de 300 libras y medía 6 pies y 9 pulgadas de estatura, se le conocía como “Big Ed” y después como “el asesino de las colegialas”.

Dennis Rader

Asesino “BTK”, nombre que el asesino en serie Dennis Rader enviaba a los periódicos durante una ola de asesinatos en la década de los 70, significaba “Bind, Torture, and Kill” (“Atar, Torturar y Matar”). Según los informes, practicaba este método de matanza en otras especies. De niño, supuestamente elaboraba “fantasías sexuales violentas que incluían cuerdas” después de matar gatos y perros colgándolos y estrangulándolos. Disfrutaba viendo a los animales luchando hasta que se morían, y se excitaba cuando veía pollos que pronto serían asesinados por su carne. Después de trabajar recogiendo perros abandonados y como funcionario responsable de cumplimiento normativo en 1991, fue blanco de numerosas quejas en su contra, incluida la de una vecina por matar a su perro. En 2005, Rader fue condenado por 10 asesinatos cometidos entre 1974 y 1986.

Michael Bruce Ross

Michael Bruce Ross creció en la granja de pollos de su familia en Connecticut. Cuando tenía 8 años, se le encargó la tarea de alimentar a los pollitos y darles agua. Cuando consideraba que un pollito era demasiado pequeño o que difícilmente produciría suficientes huevos, su trabajo era matarlos, lo que hacía estrangulándolos. Creció y fue conocido como “El hombre huevo” y “El estrangulador de la carretera” por violar y asesinar a tres mujeres y cinco adolescentes. Además de los asesinatos, Ross confesó unas dos decenas de violaciones.

La matanza de pollitos no solo la llevan a cabo asesinos en serie en fase de crecimiento. Es común en la industria del huevo, donde más de 200 millones de pollitos macho son asesinados cada año porque son “improductivos” en términos de ganancias. Esto sucede en todas las granjas: los huevos etiquetados como “de campo2 y de gallinas “libres de jaulas” provienen de criaderos que matan a los machos de un día de nacidos y de granjas que explotan a sus madres y hermanas por su aparato reproductor y su carne.

Baby Chicks Ground Up Alive

Ayuda a PETA a liderar con empatía y llegar a los niños antes de que ocurra la violencia

PETA tiene una lista actualizada de incidentes reportados en los que personas jóvenes han cometido actos de crueldad hacia los animales. Su objetivo es ilustrar cuán prevalente es el problema y proporcionar herramientas a los educadores para que enseñen a los estudiantes lo que significa tener compasión por todos los seres vivos y sensibles, y la puedes compartir con tu distrito escolar local y los miembros de la comunidad. La intervención temprana es clave para salvar vidas, y simplemente reportar un incidente puede marcar la diferencia. Por favor comparte este recurso con cualquier educador que conozcas:

ENSEÑALES A LOS NIÑOS CÓMO COMPARTIR EL MUNDO