Tras haber estado cerrado durante meses, el Miami Seaquarium volverá a abrir sus puertas al público el viernes y los seguidores de PETA estarán allí con carteles que dirán: “50 años encerrada”, en protesta por el encierro de la orca Lolita, quien ha pasado cinco décadas en el tanque para orcas más pequeño del mundo, el cual no cumple con los estándares básicos federales.
La compañía matriz del Seaquarium es también propietaria de Marineland en Antibes, Francia, donde el gobierno acaba de anunciar la prohibición a parques marinos de reproducir y adquirir orcas y otros delfines, y tienen la intención de tener un período de transición para trasladar a los mamíferos marinos actualmente en cautiverio a santuarios costeros.
Subidos a la ola del histórico anuncio de Francia sobre la prohibición del cautiverio de orcas, seguidores de PETA Latino están en Miami instando al @MiamiSeaquarium a enviar a Lolita a un santuario costero.
— PETA Latino (@PETA_Latino) October 6, 2020
Ayúdanos a liberarla YA: https://t.co/pGqdnGlvs3 #EmptyTheTanks pic.twitter.com/8fhR8kBHKU
Lolita debe estar con los suyos en el océano
PETA Latino le está pidiendo a la compañía que incluya a Lolita en su plan para liberar a los cetáceos:
Lolita no ha tenido contacto con orcas desde 1980, cuando Hugo, su compañero de tanque, murió tras golpear reiteradamente su cabeza contra una pared. Los humanos se enloquecen tras un corto período de confinamiento sin compañía humana. Imagina Lolita, que lleva décadas encerrada sin la compañía de otra orca, mostrando un comportamiento repetitivo que indica una severa angustia mental.
“Lolita no puede sumergirse a mayor profundidad que la longitud de su cuerpo, ni nadar más de 80 pies en ninguna dirección, ni siquiera vislumbrar a otra orca”, dice la vicepresidenta ejecutiva de PETA, Tracy Reiman. “Sabemos demasiado sobre estos animales inteligentes como para hacerlos sufrir tan horriblemente en nombre del entretenimiento, y PETA le está pidiendo al Miami Seaquarium que termine ahora con los 50 años de encierro de esta orca solitaria”.
Pero a pesar del deterioro de la salud y el comportamiento de Lolita, el Miami Seaquarium quiere seguir repitiendo sus miserables espectáculos y abrir sus instalaciones, aun en plena pandemia, con el riesgo que conlleva para la salud de los espectadores y de sus trabajadores.
Miami Seaquarium volverá a obligarla a actuar dos o tres veces al día, todo por DINERO.
Este parque abre sus puertas en plena pandemia
A Miami Seaquarium solo le interesan los números y lucrarse a costa de Lolita y del resto de animales que aún permanecen encerrados allí, incluso sabiendo que las aglomeraciones en lugares públicos pueden implicar un serio contratiempo en la gestión de la crisis causada por el COVID-19.
No pararemos hasta ver a Lolita donde pertenece
Nada ni nadie va a hacer que cesemos en nuestro empeño de ver a Lolita liberada en su medio natural.
PETA Latino ya ha ido tres veces este año al @MiamiSeaquarium para pedirles que terminen ya con las décadas de repugnante abuso a las que sometió a Lolita y la liberen en un santuario costero.
NO calles más, ayúdanos a liberarla en un santuario costero YA