Cuarenta y cinco años después de que Lolita fuera capturada y separada de su familia en Puget Sound durante una cacería de ballenas traumática y violenta —y 35 años después de que su último compañero de tanque, Hugo, muriera debido a heridas causadas cuando él intencionalmente golpeó su cabeza contra las paredes de concreto de su diminuto tanque en un aparente suicidio—, los simpatizantes de PETA, liderados por una persona disfrazada de “orca”, se reunieron fuera del Seaquarium de Miami para pedir que la solitaria Lolita sea liberada en un santuario costero.
Desde 1970, Lolita ha estado sufriendo en lo que PETA considera que son condiciones ilegales: está atrapada en el tanque para orcas más pequeño en América del Norte sin protección del sol, y desde 1980 no ha tenido contacto con nadie más que hable su lenguaje. PETA se ha unido a personas destacadas de Miami y a personas preocupadas de todo el mundo para pedir que Lolita sea transferida a un santuario costero, el cual está esperándola en sus aguas natales, donde podría interactuar con la manada de su familia —incluyendo a lo orca que se cree que es su madre, quien aún se encuentra bien a sus 80 años.
Qué puedes hacer
Suma tu voz y únete a la petición para que Lolita sea liberada hoy en un santuario costero.
