Escrito por Grace Woodward
Muchas personas se esfuerzan por tener sus 15 minutos de fama. Desafortunadamente, los animales que son obligados a trabajar en la industria del entretenimiento no tienen opción. Los animales tampoco son tratados como estrellas de rock cuando son famosos. Por el contrario, enfrentan vidas de maltrato y confinamiento.
Los primates, elefantes, osos, grandes felinos y otros animales silvestres que son usados para la producción de películas y televisión nacen en cautiverio y por lo general son arrebatados de sus madres al nacer, de modo que se vuelven dependientes de los humanos para sobrevivir. Estos animales a menudo son abusados y maltratados con el fin de hacer que hagan exactamente lo que sus entrenadores quieren que hagan en el set, donde el tiempo es dinero.
Los animales silvestres “actores” algunas veces son sometidos a métodos de entrenamiento abusivos, como golpizas, picanas eléctricas, tormento sicológico y privación de alimentos, con el fin de que actúen bajo indicación. Cuando llegan a la edad adulta y no los pueden dominar fácilmente, muchos animales son desechados en zoológicos de carretera o en otras instalaciones de mala calidad. Los leones y los tigres pueden incluso terminar en instalaciones de “caza controlada” y algunas veces son asesinados por su piel y por sus órganos.
Los chimpancés y otros grandes primates que son utilizados en las películas llegan a la adolescencia alrededor de los 7 u 8 años, momento en el que se vuelven agresivos y es peligroso trabajar con ellos. En ese punto, son descartados por los entrenadores y pueden languidecer durante décadas en jaulas diminutas en zoológicos de carretera, algunas veces aislados de otros primates. Por ejemplo, Chubbs, el chimpancé que apareció en la película de Tim Burton El planeta de los simios, actualmente vive en un decrépito zoológico de carretera en Texas, llamado Amarillo Wildlife Refuge. PETA lo encontró viviendo en una jaula inmunda, sobreviviendo con comida de perro y productos podridos. Le escribimos a Burton y le pedimos que financiara la liberación de Chubbs, pero no respondió. Mientras que la gente puede vivir una vida lujosa al hacer películas, los animales de los cuales ellos son responsables por explotar son abandonados y olvidados.
Los animales domesticados también pueden sufrir tras bastidores e incluso pueden morir durante la grabación.
Veintisiete animales murieron durante la producción de El Hobbit: Un viaje inesperado. Muchos denunciantes expresaron preocupación, no solamente una vez sino en repetidas ocasiones, tanto frente al domador encargado como frente al jefe de producción, acerca de las inseguras condiciones de alojamiento para los animales, pero aparentemente sus preocupaciones fueron ignoradas.
La mayoría de las lesiones y muertes ocurrieron en el lugar donde eran alojados los animales. Las cabras y las ovejas murieron por infestaciones de gusanos y por caer en sumideros, dos caballos pasaron por taludes empinados y murieron, y otro caballo murió tras haber sido puesto en un corral con otros caballos muy nerviosos. Muchas gallinas también fueron asesinadas por perros sin supervisión o pisoteadas por otros animales cuando fueron dejadas sin protección.
La Asociación Humanitaria Americana (AHA), la cual es financiada en parte por el Sindicato de Actores, no supervisa las condiciones de vida de los animales por fuera del set, ni monitorea el trato de los animales durante la pre-producción y el entrenamiento. Las clasificaciones de la AHA están basadas solamente en el corto periodo de tiempo cuando los animales están en el set –no revelan nada acerca de cómo fueron entrenados los animales ni de las condiciones en que viven. Así que la próxima vez que veas la calificación “ningún animal fue lastimado” en una película o serie de televisión, ya sabes lo que eso REALMENTE significa.
La tecnología actual puede salvar a los animales de una vida entera de miseria al reemplazar a los animales en las películas, los espectáculos de televisión y los comerciales con animaciones o imágenes generadas por computadora.
Qué puedes hacer
Cuando veas animales vivos en la pantalla, piensa en lo que vivieron antes y después de su debut. Nunca compres boletos para ver una película que utilice animales vivos y anima a tus amigos y familiares para que hagan lo mismo. Los animales no son nuestros para usar como entretenimiento.