Las autoridades noruegas mataron a la morsa Freya después de que humanos egoístas que buscaban selfis ignoraran las advertencias de respetar su espacio, y la consideraron una amenaza para la seguridad humana. La morsa de 1.300 libras, que fue vista por primera vez a mediados de julio en el fiordo de Oslo, se hizo famosa cuando los informes de que trepaba a los botes para tomar el sol y tomar la siesta se volvieron virales. Freya, llamada así por la diosa nórdica de la belleza y el amor, merecía respeto y espacio personal, no la muerte por ignorancia humana.
La morsa Freya fue asesinada por incompetencia humana
El Ministerio de Pesca y Asuntos Costeros de Noruega compartió una fotografía de una multitud de humanos, muchos de ellos niños, parados al alcance de Freya, que se relajaba en la orilla. En otra ocasión, la policía tuvo que bloquear físicamente una zona de baño después de que Freya persiguiera al agua a una mujer que se había acercado demasiado a ella. Las autoridades también dijeron que se había visto a humanos nadando con Freya, arrojándole objetos e invadiendo su espacio personal para tomar fotos.
La vicepresidenta de PETA U.K., Mimi Bekhechi, compartió sus pensamientos sobre cómo se manejó la amenaza tanto para Freya como para la multitud y cómo se puede disuadir a los humanos de faltarle el respeto a la vida silvestre en el futuro:
Qué acusación contra el comportamiento humano y la falta de disciplina es que, después de la destrucción de los hábitats naturales de las morsas, ahora se haya matado a una hermosa y amigable morsa, solo porque la gente quería tomarse selfis y no la dejaban en paz. Las multas y el encarcelamiento para aquellos que tratan a los seres vivos y sintientes como accesorios serían una opción más humana que matar a un animal que simplemente estaba tratando de subsistir, pero el acto está hecho. La muerte de Freya muestra que los animales a menudo pagan con sus vidas por las selfis, razón por la cual PETA dice que se retiren, respeten a todos los animales y dejen la vida silvestre en paz.
—Mimi Bekhechi, PETA U.K.
Freya no tenía que morir: los animales no son accesorios para selfis
Desafortunadamente, Freya no es el único animal que ha muerto debido al deseo egoísta de los humanos de tomarse selfis con la vida silvestre. Más morsas como Freya y otras especies cuyos hogares se están reduciendo debido a la catástrofe climática y la destrucción del hábitat probablemente continuarán alejándose más de sus hogares naturales y acercándose más a los humanos. Los animales no son accesorios para selfis y se debe respetar su necesidad de espacio.
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