La Masacre Detrás de los Experimentos de “Formas Animadas” de Elisabeth Murray

La experimentadora de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), Elisabeth Murray, usó a un mono llamado Chaplin y a otros cinco hasta la muerte para poder publicar un artículo que investigara estas preguntas no tan candentes: ¿Atribuirían los monos sentimientos a formas o dibujos animados en una pantalla de video? ¿Interpretarían los dibujos o formas chocando entre sí como “peleas” o, quizá, “burlas”? Ella apagó la vida de numerosos monos por esta burla a la investigación científica.

Los experimentos de Murray son ridículos, casi más allá de la imaginación y fácilmente criticables, lo cual hemos hecho. Pero hay consecuencias muy reales para seres vivos y sensibles que respiran mientras ella hace pasar por tontos a los contribuyentes estadounidenses en una larga estafa financiada por los NIH, estafándoles más de $50 millones para continuar con el sufrimiento de estos monos que vivieron, fueron atormentados diariamente y murieron, todo por la arrogancia de una mujer.

Conocemos a Chaplin y los demás solo por registros federales, pero es suficiente para demostrar que fueron considerados como nada más que herramientas experimentales con fechas de vencimiento y sin valor más allá de las aspiraciones de Murray.

Chaplin (5 de abril de 2011 a 18 de diciembre de 2020)

Chaplin, nacido más de un siglo después de su homónimo Charlie Chaplin, la estrella del cine mudo, llegó al laboratorio de Murray cuando apenas tenía 3 años y ya sufría de pérdida de pelo en las piernas. Pasó más de 16 años en el laboratorio de Murray en confinamiento solitario.

Un par de meses después de que Chaplin llegara al laboratorio de Murray, le implantaron quirúrgicamente un perno de titanio, llamado headpost, en el cráneo. Pero Murray y su personal no pudieron colocarlo bien: lo dejaron implantado incorrectamente por ocho meses antes de retirarlo. Un mes después, fue reemplazado. Este segundo fue retirado y se implantó un tercero seis meses después. Chaplin tuvo infecciones bacterianas alrededor del perno un par de veces y moretones alrededor de la incisión en su cabeza, así como en su cara y la parte posterior de su cuello.

Los experimentadores mataron a Chaplin en diciembre de 2020, con un perno todavía fijado a su cráneo.

Chaplin sufrió pérdida de pelo en aproximadamente el 73 % de su cuerpo, signo de estrés extremo. En varias ocasiones durante sus últimos 20 meses de vida, perdió entre el 81 % y el 100 % del pelo de su cuerpo.

Lo encontraron desplomado y letárgico en su jaula. Heces acuosas cubrían las paredes y el piso de la jaula. Los esfuerzos para revivirlo no tuvieron éxito y se le practicó la eutanasia al día siguiente.

Otros monos utilizados en el absurdo experimento de formas animadas de Murray —Lloyd, Hightop, Skyline, Spitler y Chaney— soportaron tratamientos censurables similares. A continuación, algunos ejemplos:

Lloyd

Durante su primera cirugía para implantarle un perno en la cabeza, Lloyd vomitó bilis verde. El personal limpió su boca y continuó con la cirugía. Comprensiblemente, nunca se acostumbró al perno de metal que protruía de su cabeza y se rascaba la zona. Lo operarían cuatro veces más para cerrar heridas o reparar puntos.

Una vez, Lloyd se mordió el labio inferior y se rascó la nariz mientras estaba en una silla de inmovilización. Al día siguiente, el personal notó que le faltaba un diente y que el área tenía sangre. Le dieron ibuprofeno. Después, esa tarde, encontraron su colmillo en la habitación.

Hightop

El personal consideró que la fecha de nacimiento de Hightop no era importante, según la documentación, que la señala solo como “N/A”. Vivió en régimen de aislamiento desde 2011 hasta su muerte ocho años después, el 4 de diciembre de 2019. Los registros indican que fue sedado siete veces para varios procedimientos, incluyendo la cirugía para la implantación del perno en la cabeza y la extracción de dientes. Se le hizo una vasectomía en noviembre de 2004 y, curiosamente, se le volvió a hacer otra vasectomía 14 meses después. Sufrió pérdida de pelo en el 73 % de su cuerpo.

Privación de agua

Los experimentadores también sometieron a Chaplin y a todos los demás monos a una severa privación de agua durante varios años. En los experimentos de animación de Murray, el personal privaba de agua a los monos y les repartía simples gotas de jugo si, y solo si, los monos miraban ciertos puntos en una pantalla de video. Esto causó numerosos problemas médicos a todos los monos, incluyendo los siguientes:

  • Deshidratación
  • Pérdida de peso, algunas veces extrema
  • Numerosos incidentes en los que los monos se negaron a comer galletas secas parecidas a paneles de yeso que les dieron, a veces durante días y días
  • Numerosos incidentes en los que los monos vomitaron en las jaulas
  • Numerosas anotaciones de heces secas y/o poco frecuentes

No es ciencia, es violencia

Murray es la actual reina de la tortura de monos de los NIH. Ha hecho su carrera engañando a los contribuyentes estadounidenses haciéndoles creer que de alguna forma es importante o efectivo lo que ella le hace a monos sensibles. Lo que hace no es ciencia, es violencia. Y debe parar.

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