Escrito por Whitney Calk
La industria del cuero
La mayoría del cuero de todo el mundo proviene de la India, donde las leyes de protección animal son descaradamente ignoradas. Estas vacas son obligadas a caminar durante días en dirección a su propia matanza, y lo hacen sin alimentos, agua o atención médica.
En la India, es ilegal la matanza de becerros o vacas productoras de leche – pero ésta, como muchas otras leyes, a menudo se pasa por alto.
Parte de este camino hacia la muerte a menudo implica meterlas por la fuerza en camiones hacinados, antes de viajar largas distancias sin darles comida o agua. Algunas mueren en la travesía, colapsando encima de otras vacas vivas y atrapándolas. Los espacios son tan estrechos que los animales con frecuencia no pueden evitar encajarse entre ellos sus enormes cuernos.
Este tortuoso viaje deja a muchas vacas demasiado agotadas, débiles o heridas para sostenerse por sí mismas. Con el fin de hacerlas caminar, sus controladores a menudo rompen sus colas y frotan chile en polvo en sus ojos. En la imagen de arriba, un hombre rompe la cola de una vaca en sufrimiento.
Al final de su recorrido, las vacas son asesinadas y desolladas. Se supone que deben ser asesinadas al estilo tradicional halal, con un corte rápido en el cuello. Sin embargo, las cuchillas desafiladas a menudo conducen a cortar en tajos y prolongar el sufrimiento. Muchas vacas todavía están VIVAS mientras les quitan su piel. Y son asesinadas a plena vista de las demás.
Como la piel humana, la piel de vaca naturalmente se pudre. Se usan productos químicos tóxicos para evitar que esto suceda, y esos productos químicos terminan en el suelo y en los abastecimientos de agua de los alrededores, poniendo en peligro la vida de las personas que trabajan en las fábricas de curtidos y de las que viven en la zona.
La industria de las pieles
El ochenta y cinco por ciento del pelaje de la industria de la piel proviene de animales cautivos en granjas peleteras. Los animales, que se encuentran en pequeñas e insoportables jaulas, viven con miedo constante, estrés, enfermedades, parásitos y otras penurias físicas y sicológicas.
Muchos animales están tan estresados que de hecho se auto mutilan, como este pobre zorro en la imagen de arriba.
No hay sanciones por el maltrato de animales en las granjas peleteras en China, que es el exportador de pelaje más grande del mundo, suministrando más de la mitad de todas las prendas de pelaje terminadas que se importan para la venta en los Estados Unidos.
Antes de ser desollados, los animales son arrastrados de sus jaulas, tirados al suelo y apaleados.
Muchos de los animales aún están vivos y luchan desesperadamente cuando los trabajadores los lanzan sobre sus espaldas o los cuelgan de sus patas o colas para desollarlos.
Cuando el pelaje es finalmente arrancado y jalado por sobre su cabeza, sus cuerpos sin pelo y sangrantes son lanzados encima de un montón formado por aquellos que los han precedido. Algunos todavía están vivos, respirando en jadeos irregulares y parpadeando lentamente – y algunos de los corazones de los animales aún laten entre cinco y 10 minutos después de ser desollados.
La industria del plumaje
A menudo, la industria del plumaje despluma vivos a los gansos para obtener su plumón – la suave capa de plumas más cercana a la piel de las aves. Los empleados de las granjas de gansos ponen a las aves boca bajo y bruscamente jalan a puñados las plumas mientras los gansos gritan en agonía.
El proceso es aterrador y tremendamente doloroso para las aves. Los gansos o patos a menudo terminan con heridas abiertas en sus cuerpos y paralizados por el miedo.
Cuando las heridas se producen como consecuencia del desplume apresurado y descuidado, los trabajadores a menudo cosen la piel de los gansos con agujas sin punta – sin darles ningún analgésico.
El comprar plumón también apoya la crueldad del foie gras y de la industria de la carne. Muchos granjeros que crían aves para el consumo obtienen una ganancia adicional por vender sus plumas. En el matadero, muchas de estas aves son aturdidas inadecuadamente, lo que significa que aún están conscientes cuando les cortan sus gargantas y son sumergidas en el agua hirviente de los tanques de desplume.
La industria de la lana
Veinticinco por ciento de la lana del mundo viene de Australia. Allí, la oveja más comúnmente criada es la merino, específicamente criada para tener arrugas en la piel y, por lo tanto, más lana. Pero esto también significa que muchas ovejas mueren por insolación y son incapaces de aliviarse ellas mismas de manera adecuada. Muchas sufren la agonía de la infestación de larvas de mosca cuando las moscas depositan sus huevos en los pliegues de su piel y las larvas resultantes comienzan a comerlas vivas.
La mayoría de los ganaderos australianos realizan un procedimiento bárbaro sobre ellas llamado “mulesing”, en el que los trabajadores arrancan grandes tiras de piel y carne de la parte trasera de sus patas y de las zonas situadas alrededor de las colas de los corderos. Esto se lleva a cabo para producir cicatrices suaves en la piel que no hospedarán huevos de mosca, pero las heridas sangrientas a menudo sufren de infestación de larvas antes de que puedan sanar. Las ovejas sufren terriblemente durante este viacrucis.
Se considera “normal” en la industria de la lana australiana que aproximadamente 3 millones de corderos jóvenes mueran cada primavera. La mayoría de ellos mueren a causa de la exposición al clima.
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A los trabajadores que esquilan generalmente se les paga por volumen, no por hora, lo que los alienta a trabajar rápido, sin ningún tipo de consideración por el bienestar de las ovejas. Una investigación encubierta de PETA en la industria de la lana en Australia y EE.UU. reveló que los trabajadores violentamente golpeaban a las ovejas en la cara, pisoteaban y se paraban en sus cabezas y cuellos, y las golpeaban y pinchaban en la cara con esquiladoras eléctricas y con un martillo.
Una vez que ya no se quiere a las ovejas, éstas son enviadas al matadero. Millones de ovejas vivas son enviadas desde Australia a África y al Medio Oriente cada año. Un informe del 2005 declaró que unas 38.000 ovejas murieron en el traslado. En la mayoría de los casos, sus cadáveres fueron arrojados por la borda. A pesar de las pretensiones del gobierno de Australia y de la industria de la exportación de animales vivos, que insisten en que estos animales son tratados humanitariamente, los investigadores han encontrado que las ovejas y las vacas son arrastrados desde los camiones, jaladas de sus orejas y patas y abandonadas para que mueran en corrales desoladores. También son hacinadas y arrojadas en la parte trasera de carros y, luego asesinadas en formas prolongadas y crueles que son ilegales en EE.UU., Europa y Australia.
Pieles exóticas
Las serpientes, los caimanes, los cocodrilos y otros reptiles asesinados por sus pieles sufren enormemente.
iStock/Alberto Clemares Expósito
Debido a la creencia errónea de que desollarlos vivos hace que sus pieles sean más flexibles, las serpientes son comúnmente clavadas en los árboles y sus cuerpos son abiertos de un extremo al otro mientras son desolladas vivas.
Sus cuerpos mutilados son luego descartados; sin embargo, debido a que estos animales tienen un metabolismo tan lento, pueden tardar horas en morir.
Los lagartos son a menudo decapitados, y algunos se retuercen en agonía mientras la piel es arrancada de sus cuerpos. Existen solo algunas leyes que protegen a los reptiles del maltrato, y las que existen raramente son respetadas.
La explotación masiva de cualquier ser vivo conduce inevitablemente al maltrato. Ahora que ya conoces algunas de las formas en que los animales sufren, por favor ayúdalos al NEGARTE a comprar o usar productos de origen animal. Recuerda que cada bolso de cuero o suéter de lana que compres apoya a las industrias crueles que maltratan a los animales. ¡Simplemente revisa las etiquetas antes de comprar!
