Si piensas que criar “gallinas de patio” y robar sus huevos es de alguna manera menos especista que comprar huevos en Whole Foods, que provienen de las llamadas granjas avícolas llamadas “de campo” o “de corral”, como los de Nellie’s, debes saber que, a pesar de lo que digan, las gallinas no están aquí para satisfacer tu obsesión por los huevos.
Lo más probable es que si tienes interés por las “gallinas de patio”, tu corazón esté en el lugar correcto. Sin embargo, todos deberíamos mostrar verdadera bondad a las aves dejándolas a ellas y a sus huevos (repite: “sus huevos”) en paz. Entonces, antes de comenzar a construir ese gallinero, pregúntate estas cinco cosas:
1. Comprar ‘gallinas de patio’ o rescatarlas
Si estás comprando pollos en criaderos (que envían pollitos de un día de nacidos vía USPS, y a veces llegan muertos) o tiendas como Tractor Supply (que obtienen los pollitos que venden de los criaderos antes mencionados), sigues apoyando la cruel industria del huevo. Como las utilizadas por Nellie’s y operaciones similares, las gallinas que estarías comprando han sido criadas para tener características “deseables” para la producción de huevos, a pesar de que la cría selectiva para maximizar la postura de huevos puede tener efectos negativos para la salud. Además, estás financiando una industria que tira a los polluelos enfermos (aquellos que no puede explotar), los deja morir y tritura a los pollitos macho mientras aún están vivos. (Todos los criaderos estadounidenses matan a los pollitos macho).
Y ahora, probablemente estés pensando: “Bien, entonces rescataré pollos”, lo que sería admirable, si no estás planeando robar y comer sus huevos. (Ve al punto 5).
2. Las gallinas se enferman, se lesionan y dejan de poner huevos. ¿Y luego, qué?
Si tu compañero canino o felino requiere atención médica, visitas al veterinario de la localidad. Las gallinas, sin embargo, requieren atención veterinaria especializada, algo que muchos veterinarios (que están acostumbrados a trabajar con perros y gatos) no podrán proveer, y es probable que aquellos que sí, tengan tarifas prohibitivas.
Debemos tener en cuenta también que, cuando las gallinas dejan de poner huevos –algo que hacen solo durante parte de sus vidas– es muy común que sean dejadas en refugios de animales o abandonadas en el bosque por gente que no quiere perder más tiempo ni dinero en un animal que ya no pueden explotar, demostrando así su especismo.
3. Sé mejor que la industria del huevo
En la naturaleza, las gallinas salvajes rojas ponen entre 10 y 15 huevos al año y, como todas las aves, ponen huevos solo durante una época de reproducción en particular. Pero las “gallinas ponedoras” (aquellas que descienden de la gallina salvaje roja, probablemente las que comprarías o rescatarías para la cría en tu patio trasero) han sido manipuladas, tanto genética como circunstancialmente, para poner muchos más huevos en un año, a veces más de 300. Usar a las gallinas de esta forma agota sus nutrientes vitales, provocando deficiencias de calcio y adelgazamiento crónico. El estrés en su sistema reproductivo puede ser fatal para algunas razas. Criar gallinas en tu patio trasero y robarles sus huevos proviene de la misma idea especista que hace funcionar la industria del huevo: las gallinas necesitan darnos algo para merecer nuestro interés.
Como todos los demás animales, las gallinas aman a sus familias y valoran sus propias vidas. Merecen respeto porque todos los animales merecen respeto, no por su capacidad de poner huevos.
Cuidar a las gallinas como compañeras, sin explotarlas para comida, significa recoger sus huevos y alimentar a las aves con ellos, hervidos o revueltos, junto con las cáscaras; esto ayuda a reponer los nutrientes vitales que las gallinas pierden tras la postura frecuente y mejorará radicalmente la calidad y duración de sus vidas. Un guardián responsable y considerado también debería considerar la anticoncepción (tratamiento médico que consiste en un implante hormonal colocado debajo de la piel de las aves) para las gallinas que son más susceptibles a problemas reproductivos.
4. Los huevos, más que las gallinas, conducen a una muerte prematura
Ahora puedes ser un poco egoísta: considera tu propio cuerpo y el efecto de comer huevos. Los huevos están llenos de colesterol y, como han encontrado los investigadores, comerlos aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades cardíacas y morir prematuramente. Sin mencionar…
5. Has oído hablar del especismo, ¿verdad?
Recuerda: no puedes robar los huevos de las gallinas y seguir siendo justo, porque los huevos no son comida para los humanos. Siempre será especista tomar algo de un animal (sin importar si lo rescataste o no) y comerlo… o ponértelo o utilizarlo de cualquier manera. Las gallinas, que empiezan a enseñar a sus polluelos a cacarear y piar incluso antes de nacer, no son productos ni máquinas productoras de huevos: sus huevos son para ellas, no para nosotros. No adoptarías un perro y esperarías que produjera algo para que comieras, vistieras o usaras de alguna otra forma, ¿verdad? Entonces no muestres menos respeto por las gallinas.
Repite: LOS HUEVOS NO SON NUESTRA COMIDA.
Adoptar gallinas como compañeras y darles refugio para que no las utilicen o las maten es un acto de bondad, pero, igual que con los perros o los gatos, solo es bondadosos si tienes los medios, el conocimiento y la compasión necesaria para ser un guardián adecuado. (Si vives en un área con mucho tráfico y ruido, tu vecindario podría ser un ambiente demasiado estresante para que una gallina viva tranquilamente). Comprometerse a ser un guardián significa cuidar de tu(s) amigo(s) plumífero(s) de por vida. Entonces, si realmente quieres darle a una gallina un “hogar de retiro”, por favor, adóptala y ámala como a una compañera, no como a un servicio de desayuno.
Haz más para ayudar a las gallinas
No necesitas huevos, necesitas VeganEgg, Scramblit o cualquier otro sustituto de huevo, y hacer un omelette vegano u hornear una torta vegana será algo muy fácil. Si realmente quieres usar tu patio para producir alimentos, planta un lindo huerto, pero deja fuera los ciclos menstruales de las gallinas.
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