La guardiana de Pelusa estaba agitada. La gatita se subió al árbol a toda velocidad en Patillas en Puerto Rico, luego de haber sido asustada por perros, y quedó atrapada allí por casi una semana. Debido a que la joven gata estaba tan alta – alrededor de 11 metros – su guardiana no podía bajarla ella sola. La gata estaba visiblemente aterrorizada como para bajar por sí misma, así que su guardiana apeló al Departamento de Bomberos y Rescate local, pero nada ocurría.
Glen Venezio de Animal Concerns Puerto Rico presionó a los oficiales del Departamento de Bomberos y Rescate y los convenció a actuar. Pero al momento de finalmente llegar al lugar, un niño de 17 años, un experto trepador, había subido al árbol y logrado agarrar a Pelusa luego de haberla puesto cuidadosamente dentro de un saco.
Un encargado de casos de crueldad de PETA coordinó entonces con otro activista local la visita de Pelusa a un veterinario para hacerle un control y, luego de recuperar fuerzas, efectuarle la cirugía de suma importancia, la esterilización. Ella está ahora “compuesta” y en casa nuevamente con su agradecida guardiana.
Pelusa se salvó por un pelo y esto sirve como recordatorio de por qué los gatos están siempre más a salvo puertas adentro, y el por qué no debes jamás dejar de tratar de rescatar a un animal en peligro. Podrías tener que efectuar varios llamados antes de obtener un resultado, ¡pero no te rindas!