Después de enfrentarse al enorme desacuerdo del público y a protestas por parte de PETA y otros grupos, el museo Guggenheim de Nueva York, finalmente ha accedido a retirar una exhibición, y dos exposiciones más, que son crueles para los animales.
La exposición “Arte y China después de 1989: Teatro del mundo” iba a incluir “Perros que no se pueden tocar entre sí”, un video de un evento en vivo en el que dos perros son encadenados uno enfrente del otro y son puestos sobre caminadoras manuales. Estos perros “de peleas” luchan por atacarse hasta que quedan exhaustos, salivando.
En una carta dirigida al Guggenheim, la presidenta de PETA, Ingrid Newkirk le solicitó al director del museo, Richard Armstrong, que retirase el cruel espectáculo, diciendo:
“La gente a la que le parezca entretenido ver a animales intentando pelear, son individuos enfermos cuyos deseos retorcidos deben ser negados por el Guggenheim. PETA ha visto a perros después de ser forzados a pelear, mutilados, ensangrentados y empapados de orines y saliva, son incapaces de caminar o inclusive de pararse, cubiertos con cortes, moretones y cicatrices. Los ‘perdedores’ de estas repugnantes peleas, a menudo son asesinados por sus cuidadores. Las peleas de perros son reprensibles y depende de cada uno de nosotros terminar con ellas. El Guggenheim puede hacer su parte simplemente negándose a exponer instalaciones que apoyen el maltrato a los animales”.
El personal del museo, inicialmente se rehusó a retirar la exposición. Pero en tanto aumentaron las protestas, el Guggenheim reconsideró, retirando tres piezas de arte ofensivas, entre ellas una jaula con animales vivos que se depredaban unos a otros y un video de cerdos en cautiverio quienes estaban cubiertos de tinta o tatuajes temporales.
Guggenheim, Bowing to Animal-Rights Activists, Pulls Works From Show https://t.co/vAnIbRTV4s
— Keren Aronoff Masser (@creaturefeats) September 26, 2017
El museo expresó “preocupación por la seguridad del personal, visitantes y artistas participantes” y dijo haber recibido amenazas de violencia. Si es que alguien en realidad amenazó a la institución, debemos recalcar que cualquier institución que desea desalentar la violencia debe evitar exponer violencia y llamarle “arte”. Si le estamos llamando “arte” a las peleas de perro, bien deberíamos llamar a Michael Vick “Miguel Ángel”.
Newkirk respondió a la decisión del museo diciendo: