Escrito por Danielli Marzouca
Dado que el 98 por ciento de las escuelas de medicina no utilizan la disección de animales, es posible asumir que cortar y abrir animales muertos no es necesario para volverse un excelente doctor. De hecho, estudios demuestran que ser obligado a participar en la disección animal ¡puede asustar a los estudiantes y evitar que escojan una carrera en el área de ciencias!
Así que, si la disección no te está enseñando nada realmente, ¿qué es lo que te aporta? Esto es lo sorprendente: Estudios sugieren que cortar gatos, ratas, ranas y cerdos muertos en el aula de clase puede fomentar la insensibilidad hacia los animales y la naturaleza.
Estas son 15 fotos publicadas en Instagram (y algunas de las leyendas que publicaron con ellas) para probar que la disección es inútil.
Advertencia: Estas fotografía son gráficas y perturbadoras. Hemos protegido la identidad de las personas involucradas, pues todos fuimos culpables de usar animales de una u otra forma antes de estar mejor informados. Ahora te pedimos a TI que ayudes a mantener a los cadáveres por fuera de las aulas de clase.
Leyenda: “Desmenuzando ojos una mañana de lunes como de costumbre”.
Leyenda: “La frase en inglés “# eating your heart out (comiendo tu corazón)” se acaba de volver mucho más #real”
En esta leyenda, él escogió la etiqueta: “#envidia”. Simplemente no.
Leyenda: “Mi sociópata interno saliendo a la superficie”
Esta rana probablemente fue capturada en su hogar en la naturaleza, arrojada en una bolsa y asesinada para terminar en tu aula de clase:
Este gato envuelto en plástico en tu bandeja de disección pudo haber sido el gato perdido de una familia o sino vino de un refugio:
Este cerdo bebé probablemente fue arrancado de su madre, en el matadero, y asesinado antes de ni siquiera poder tomar un respiro:
Leyenda: “Conozcan al tocino”.
Si estas fotos te ponen mal, te entiendo: el día de disección en mi escuela secundaria me hizo entrar en pánico. Mi libro de texto me decía que pusiera presión en el cuchillo y cortara una incisión lateral de 6 pulgadas a lo largo del abdomen de este gato negro. Mi instinto me dijo que esto estaba mal. ¿De dónde venía este gato? ¿Cómo llegó aquí? ¿Cómo murió? Algo en mi mente –probablemente mi ego– me dijo que dejara de ser un bebé y me uniera a mis compañeros.