A través de una solicitud de registros públicos, PETA obtuvo fotos gráficas de la tigresa a la que mataron a tiros en Henry County, Georgia, después de que Feld Entertainment, la empresa matriz del circo Ringling Bros., la dejara escapar.
La tigresa Suzy era transportada junto con otros 14 grandes felinos utilizados por el circo Ringling, -leones, tigres y un leopardo, los cuales están protegidos por la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA)- para ser exportados a Europa y utilizarlos en actos circenses. El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (FWS por sus siglas en inglés), emitió el permiso de exportación ESA, a pesar de las objeciones de PETA y miles de personas consternadas, quienes señalaron que Feld no cumple con los requisitos legales para obtener un permiso: exportar animales en peligro para su uso en actos circenses no contribuye a la supervivencia de las especies en el medio silvestre e incluso puede perjudicar los esfuerzos legítimos de conservación.
“El tigre no habría sido asesinado a tiros en la calle si la empresa matriz de Ringling no hubiera intentado explotarla más al enviarla a un circo en el extranjero”, dice la vicepresidenta y abogado general adjunto de la Fundación PETA, Delcianna Winders. “Estas fotos desgarradoras muestran por qué PETA está pidiendo a las autoridades federales que detengan la emisión de permisos a explotadores de animales”.
El FWS emitió un permiso de exportación a Feld, a cambio de donar a grupos de conservación. El FWS rutinariamente expide permisos bajo el criterio de que paguen para obtenerlos, incluyendo un permiso expedido al Tarzan Zerbini Circus para transportar elefantes asiáticos a Canadá, a cambio de prometer donar temporalmente al menos el 1.5 por ciento de sus ganancias a la conservación del elefante asiático.
Aunque el infame maltratador Hawthorn Corp. ha acumulado casi $300.000 en multas por violar la Ley Federal de Bienestar Animal y le han suspendido su licencia de exhibidor dos veces, el FWS le expidió un permiso para exportar tigres al extranjero. Para justificar los permisos, Hawthorn envió a una persona sin experiencia en conservación ni capacitación científica de ningún tipo para trabajar con una organización de conservación de tigres. El jefe de la División de la Autoridad Administrativa del FWS le dijo al personal, “[La solicitud] es débil, pero yo digo que la aceptemos y les expidamos los permisos”.
Los animales sufren y pagan con sus vidas cuando los humanos no hacen valer las leyes más básicas que se suponen los protegen.
