Al igual que los niños, los animales son extremadamente vulnerables e incapaces de defenderse del maltrato y el abandono. Es por eso que es absolutamente necesario proceder con cuidado cuando se intenta reubicar a un animal en un hogar nuevo. A mucha gente le gustaría tener un animal de compañía, pero no cualquier persona es un guardián compasivo y responsable. Es importante investigar a la familia adoptiva para asegurarse de que el animal que estás reubicando hoy, estará bien cuidado el próximo año y hasta 10 años más.
Antes de decir adiós considera esto
¿No quieres dejar ir a tu amigo, pero no tienes otra opción? Asegúrate de explorar todas las alternativas antes de dar este gran paso. Una vez que el animal ya no se encuentre bajo tu cuidado, ¿puedes estar completamente seguro de que él o ella estará a salvo y bien cuidado por el resto de su vida?
Por ejemplo, si tu amigo animal tiene problemas de comportamiento, consulta a un veterinario primero para asegurarte de que la causa no sea alguna enfermedad. Si ese no es el problema, prueba con un etólogo o un entrenador compasivo. Ten presente que lo que se percibe como un problema de comportamiento, a menudo el estrés es la causa, y solo empeorará con la transición a un hogar nuevo. Así que si tú no has podido corregir el problema, ¿qué tan posible será que el nuevo guardián lo logre? El nuevo guardián podría incluso frustrarse y terminar regalando, encadenando o “castigando” al animal de algún modo. No dudes en contactar a grupos humanitarios locales o a PETA para recibir consejos.
Si el problema fuesen dificultades económicas o viajes largos, pide a un miembro de tu familia, o a un amigo de confianza que cuide de tu animal temporalmente. Además, sociedades humanitarias, grupos de rescate, cuidadores de mascotas y organizaciones de apoyo militar podrían consentir cuidar a tu amigo animal por un tiempo.
Encontrar un apartamento que permita animales puede ser fácil si lo haces a través de organizaciones en pro del bienestar animal o de los derechos de los animales. El sitio web de PETA ofrece consejos para encontrar un hogar donde se permita tener animales, así como una lista de sitios web para buscar apartamentos.
Si tu o un familiar es alérgico al animal, hay varias estrategias para aliviar los síntomas, entre ellos medicamentos y suplementos, aspirar seguido alfombras y muebles, usar un filtro HEPA y lavar tapetes y sábanas seguido (tanto las tuyas como la cama de tu animal de compañía). Para más información revisa la página de datos sobre alergias de PETA.
Si un divorcio o enfermedad grave afectara tu habilidad de cuidar a tu animal de compañía, es vital que hagas lo necesario para asegurarte de que estará bien. Revisa la página de datos de PETA para más consejos.
Los mejores consejos para encontrarle un nuevo hogar
Si estás anunciando a tu animal en el periódico, en la oficina de tu veterinario o en internet, nunca digas “gratis para un buen hogar,” estas son las cinco palabras preferidas de los “bunchers” (personas que venden animales a los laboratorios), peleadores de perros y psicópatas que buscan a animales para torturar y asesinarlos. Por favor, visita la página de datos de PETA sobre los peligros de los anuncios “gratis para un buen hogar”.
Siempre pídeles una identificación con fotografía (la gente realmente interesada no se opondrá cuando les expliques el porqué). Escribe el nombre completo de la persona, su número de licencia de manejo, dirección y teléfono, y explícales que revisaras su hogar antes de reubicar al animal. Pide referencias (y revísalas) de veterinarios, vecinos, caseros (si aplica) y empleadores. Antes de poner anuncios en el periódico o internet, considera preguntar a las clínicas veterinarias, tiendas de productos de mascotas, o preguntar a refugios locales si podrían poner fotos de tu animal en sus sitios web o petfinder.com como cortesía.
Es vital investigar a los candidatos con detalle para poder evaluar su actitud, compromiso y nivel de responsabilidad. Conoce a los prospectos serios, siéntate con ellos y ten conversaciones largas con ellos sobre los motivos por los que están interesados en adoptar un animal y cómo han cuidado de otros en el pasado, etc. Conoce la personalidad del candidato, su estilo de vida y cómo se compenetrará con las necesidades del animal que estás tratando de situar (por ejemplo, una familia ocupada, o una persona mayor podrían no ser ideales para un perro joven y activo que necesita ejercicio).
Preguntas que deberías hacer
¿Por qué quiere un perro o gato?
Quieres que esta persona quiera a un animal para que sea parte de la familia y un compañero del hogar. Ten cuidado con la gente que busque a un “gato de rancho” o para “cazar roedores” o que quiera un perro guardián (los perros guardianes a menudo son encadenados, abandonados y maltratados para lograr que “se vuelvan malos,” les niegan cuidados veterinarios y los abandonan cuando ya no son “útiles”). Si alguien quiere al animal como regalo para un amigo o pariente, insiste en que la persona que pasará la próxima década, o más, con el perro o gato, esté involucrado con la decisión. Si llaman niños, pide hablar con sus padres.
¿Has tenido animales antes? ¿Qué pasó con ellos?
La gente que nunca ha tenido animales antes debe saber sobre el tiempo, dinero y responsabilidad que involucra tener y cuidar de ellos. Entre estas cosas se encuentran ejercitarlos, darles comida, prevención para pulgas y parásitos, costos veterinarios. Alguien que ha tenido a varios animales que le hayan sido robados, atropellados, perdidos o regalados, no es un buen prospecto.
Si te mudas, viajas o tienes hijos, ¿Qué harás con tus animales?
Cuidar de un animal es un compromiso de 10 a 15 años. Recuerdales a los candidatos que tendrán que organizar que alguien cuide al animal durante sus vacaciones y que tendrán que considerar las necesidades del animal cuando planeen mudarse. Pregúntales qué arreglos harán en estas circunstancias. Además, mucha gente abandona a sus animales después de tener un bebé, así que pregunta al candidato si planea tener hijos y cómo afectará eso a sus animales.
¿En dónde vivirá el animal?
Ten cuidado de la gente que hable de dejar que el perro o gato duerma en el patio, granero, garaje, sótano o azotea. Estas personas probablemente no estén interesadas en que el animal sea un compañero del hogar. Del mismo modo, la gente que planea dejar al perro en un corral todo el día mientras están trabajando, o toda la noche, no entienden lo perjudicial que es tanto emocional como físicamente, para un perro estar en intenso aislamiento. Las personas que den esta respuesta deberán ser descartadas.
¿Su patio está cercado? (Si se trata de un perro)
Un patio bien cercado es importante (aunque no es seguro dejar a un perro afuera sin supervisión). Alguna gente sin patio cerrado permite que el perro corra libre, lo cual es ilegal en muchos lugares, y además muy peligroso, también pueden encadenar al perro o dejarlo afuera –dejándolo vivir una frustrante y miserable existencia. Pregunta a los habitantes de apartamentos cuántas veces planean pasear al perro (busca un mínimo de 4 veces al día, ¡imagínate poder ir al baño solo dos o tres veces al día!). También pregunta quién dejará al perro salir durante el almuerzo (es inhumano exigirle al perro que “se aguante” durante todo el día laboral).
¿Qué opinas sobre quitarles las garras? (Para los gatos)
El quitarles las garras a los gatos es una mutilación extremadamente dolorosa, involucra amputarles los últimos dígitos de cada dedo. Los gatos sin garras a menudo desarrollan problemas de comportamiento, tales como morder u orinar fuera de su caja de arena, lo cual lleva a que sean abandonados. Si un candidato adoptivo parece estar preocupado por el daño que causan los rasguños de los gatos, o los costos que pueden incurrir, y expresa su deseo de quitarle las garras, busca a alguien más. Deja que la persona sepa que sociedades humanitarias a menudo tienen a gatos en adopción, que ya han sido operados para retirarles las garras.
¿Rentas o eres propietario de tu hogar?
Si el prospecto no es propietario del hogar, pídele hablar con el dueño para saber si se permiten animales. Miles de animales son regalados cada año al ser descubiertos por los propietarios.
¿Quién más vive en tu hogar?
Asegúrate de que todos los miembros del hogar quieran tener a un animal y que estén conscientes de los planes del candidato. También, determina las edades de los niños. Las familias con niños pequeños deben saber que el comportamiento normal de cachorros y gatitos incluye saltar, rasguñar y morder y que los perros y gatos deben ser protegidos de niños bulliciosos.
¿Quién será responsable por el cuidado del animal?
Ten cuidado del padre que planee delegar sus responsabilidades a un niño. Esto significará que nadie le dará los cuidados rutinarios al animal y que será abandonado o regalado cuando el niño pierda interés.
Lista de cosas que comprobar al adoptar
Visita el hogar del candidato a adoptar (dos veces, primero sin el animal y si todo sale bien, una segunda vez con él). Solicita conocer a otros miembros de la familia y observa sus interacciones con el animal. Pregúntales sobre otros animales que viven en el hogar o que vivieron con ellos en el pasado. Busca signos de abandono previo (como casas de perro abandonadas, o cubiertas de lodo) y peligros de seguridad (como un patio sucio lleno de basura). Nunca te sientas presionado a dejar a un animal con alguien. La seguridad del animal depende de ti, así que asegúrate de que el hogar sea el adecuado. Deberás tomártelo muy en serio.
Asegúrate de que el candidato conozca lo esencial, y los costos de las responsabilidades del cuidado de animales, incluyendo cuidados veterinarios, entrenamiento (humanitario), tratamientos anti-pulgas, placas de identificación, arneses y correas, prevención de parásitos y rejas para perros.
Adminístrale un microchip y esteriliza al animal antes de cederlo al cuidado de alguien más. Si estás pensando en estipular en el acuerdo de adopción que estos procedimientos se apliquen más tarde, mantén en cuenta que será extremadamente difícil, y llevará tiempo convencer a la gente a que cumpla con esto al ya tener al animal en su custodia.
Pide una cuota nominal por adopción. Esto ayudará a ahuyentar a personas inescrupulosas o crueles como criadores y peleadores de perros, así como también a aquellos que no estén dispuestos a tomar un serio compromiso con el animal. Los individuos honestos, responsables y con buenas intenciones que busquen a un animal de compañía estarán dispuestos a pagar una pequeña suma, especialmente cuando les expliques porqué. La cuota estará destinada a cubrir el costo de la esterilización y microchip, aproximadamente $75 a $100 USD, en la mayoría de los refugios y/o clínicas de bajo costo.
Dales un paquete de cuidados para ayudar al animal en esta transición. Eso incluye su collar, arnés, correa, juguetes y comida, así como también sus juguetes para rasguñar y transportadora, en el caso de gatos. Libros y volantes sobre cuidados animales también son útiles. De ser posible, provee al adoptante de todos los archivos médicos del animal.
No entregues a tu animal a menos que estés completamente seguro de que este es el lugar indicado. Si tienes algunas dudas sobre el candidato o su hogar, si la situación se siente incómoda, no tengas miedo de decir “no creo que sea el hogar indicado” o “déjeme pensarlo,” la seguridad y felicidad de tu animal dependen de ello.
Dale seguimiento una, o dos semanas después. Y de nuevo algunos meses después, para saber qué tal está el animal.
Qué puedes hacer si no puedes encontrarle un buen hogar.
Por favor no te apresures a dejarlo en cualquier hogar solo porque estás presionado por tiempo. Si no te es posible encontrarle un hogar excelente a tu animal, llévalo a un refugio animal de buena reputación. Ten cuidado con los refugios que tienen políticas de “no matar” y “rescates”. Muchas de estas instalaciones de hecho son de acumuladores que se disfrazan de refugios, en los cuales los animales pasan meses o años amontonados en condiciones inmundas y les niegan todo tipo de cuidado veterinario. Los establecimientos que dicen “no matar” también albergan a animales que les son cedidos a acumuladores y otras personas no acreditadas. A menudo regalan animales o cobran tan solo un costo mínimo, poniendo a los animales en riesgo de ir a parar en un hogar no apto para ellos.
Elije un refugio que (a) revise los hogares de candidatos cuidadosamente, (b) esterilice a todos los animales antes de adoptarlos, (c) que no regale o venda a sus animales a laboratorios o a empresas de animales de protección, (d) que use inyecciones de sodio de pentobarbitol para la eutanasia (como lo hacen los veterinarios).
Nunca vendas o regales tu animal a una tienda de mascotas. Las tiendas no solo no investigan los hogares de los candidatos a adoptar, sino que simplemente venden al animal a cualquier persona que pague lo que piden. Muchos clientes de tiendas de mascotas compran a animales por impulso y no pueden cuidar de ellos adecuadamente.
Si tu animal está viejo, enfermo o es muy huraño, agresivo o miedoso, o tiene serios problemas de comportamiento y no puedes encontrarle un hogar con alguien de tu confianza, la opción más compasiva, bondadosa y humanitaria sería optar por la eutanasia con un veterinario o refugio. De ser así, asegúrate de permanecer en la habitación para tranquilizar a tu viejo amigo mientras se despiden.