Durante más de tres décadas, Tilikum, la orca, ha subsistido en un tanque estrecho y ha sido atacado por otras orcas, masturbado por entrenadores y puesto en aislamiento. Su trágica vida, expuesta a millones en el documental Blackfish, cambió la forma de pensar del público sobre el mantener a las orcas en cautiverio y ha llevado a la espiral financiera descendente de SeaWorld. Para reconocer todo lo que la orca enferma ha soportado a medida que se acerca al final de su vida, PETA lo ha nombrado su primer Animal del Año.
Tilikum tenía solo 2 años de edad cuando fue capturado en el océano en 1983. Desde entonces no ha visto a su familia ni su hogar. Frustrado por su confinamiento y su falta de autonomía, ha matado a tres personas, incluyendo a la entrenadora Dawn Brancheau, y como castigo por su muerte, fue mantenido en régimen de aislamiento durante un año.
Además de ser obligado a actuar, ha sido utilizado como una máquina de reproducción: ha sido manipulado sexualmente para engendrar 21 crías – más de la mitad de las orcas nacidas en SeaWorld – 11 de las cuales están muertas. Recientemente, la oposición a mantener orcas en tanques hizo que SeaWorld dejara de reproducirlas.
También debido a la reacción negativa, la asistencia a SeaWorld se ha desplomado, cientos de empleados han sido despedidos – incluyendo más de 300 solo la semana pasada – y socios corporativos han cortado sus vínculos con el parque de indiversiones. El modelo de negocio de la compañía se está tambaleando, pero continúa invirtiendo millones de dólares en campañas fallidas de relaciones públicas en un esfuerzo por mantenerse a flote.
AS ATTENDANCE SLIPS, #Orlando-based #SeaWorld Entertainment announces nationwide #themepark #layoffs, position cuts: https://t.co/Lb1nvUpH51 pic.twitter.com/pgXNorNMXO
— Amusement Today (@amusementtoday) December 7, 2016
Gente compasiva en todas partes, muchos movidos directamente por la difícil situación de Tilikum, está pidiendo a SeaWorld que haga lo correcto por todos los animales que quedan en sus parques – incluyendo las orcas, delfines nariz de botella, belugas, leones marinos, morsas y pingüinos –rehabilitándolos y liberándolos en los santuarios salvajes o costeros donde podrían pasar el resto de sus vidas en un entorno tan natural como sea posible.
