En un brusco e impactante cambio, el Comando de Investigación y Desarrollo Médico del Ejército de EE. UU. (USAMRDC), en su “Política 84”, ahora está permitiendo explícitamente experimentos de laboratorio anteriormente prohibidos que implican herir a perros, gatos, animales marinos y primates usando armas. Y para colmo de males (de nuestros compañeros animales), la rama militar se niega a revelar detalles de estas pruebas secretas financiadas por los contribuyentes a PETA.
En marzo de 2022, PETA presentó una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información, para obtener fotos, videos y otra documentación de las pruebas aprobadas por el USAMRDC “que involucran el uso de un arma… para infligir heridas” en animales. Aunque el comando inicialmente declaró que tenía al menos 2.000 documentos, luego se retractó y afirmó tener solo uno, que el Ejército convenientemente afirma que es “clasificado… en beneficio de la defensa nacional o la política exterior”.
PETA exige respuestas en nombre de nuestros compañeros animales y del público
Los contribuyentes merecen saber si su dinero se está destinando a torturar perros, gatos, animales marinos y primates en crueles e inútiles experimentos de heridas con armas. Es por eso que PETA presentó un recurso [link] ante el Ejército, solicitando la divulgación de información pública sobre las pruebas con armas en las que se infligen heridas a dichos animales. También enviamos una carta a la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, instándola a restablecer la prohibición anterior de tales pruebas.
El ejército necesita restablecer la prohibición de las pruebas de heridas con armas en animales
En 1983, PETA expuso un “laboratorio de heridas” del Departamento de Defensa de EE. UU. en el que se disparaba a perros, cabras y otros animales con armas de alta potencia, y realizó una campaña exitosa para cerrarlo, lo que resultó en la primera prohibición permanente de disparar a perros y gatos en laboratorios de heridas, la cual fue emitida por el entonces secretario de Defensa, Caspar Weinberger.
En 2005, el Ejército emitió la Regulación 40-33, que prohibía el uso de perros, gatos, animales marinos y primates en “[l]as investigaciones realizadas para el desarrollo de armas biológicas, químicas o nucleares”. Sin embargo, en 2020, el Ejército aparentemente revirtió su posición al permitir “[l]a compra o uso de perros, gatos, primates no humanos o mamíferos marinos para infligirles heridas usando un arma con el fin de conducir investigaciones, pruebas o evaluaciones médicas o para el desarrollo médico”.
PETA está liderando el esfuerzo para que el Ejército revele los detalles de estos horribles experimentos y reestablezca la prohibición de los experimentos de heridas con armas en animales.
Esto es lo que puedes hacer
Mientras presionamos para que haya transparencia en el USAMRDC y la prohibición de estas pruebas de heridas con armas, otras ramas del ejército de EE. UU. están utilizando a nuestros compañeros animales en crueles experimentos. La Marina de EE. UU. está exprimiendo la vida de ovejas y otros animales en horribles y, a menudo, mortales experimentos sobre el síndrome de descompresión y la toxicidad del oxígeno que son tan inútiles como desfasados respecto de los estándares internacionales. PETA ha enviado cartas al secretario de la Marina y al secretario de Defensa instándolos a terminar con estos dolorosos experimentos.
Únete a nosotros para decirle a la Marina y al Departamento de Defensa de EE. UU. que dejen de financiar y conducir crueles experimentos sobre el síndrome de descompresión y la toxicidad del oxígeno en animales:
¡ACTÚA AHORA!