Una testigo acaba de brindarle a PETA fotos inquietantes de Makani, la orca de 4 años que quedó huérfana a principios de mes cuando su madre, Kasatka, murió en SeaWorld San Diego. En las fotos se puede ver su cuerpo cubierto de profundas marcas de rastrillo, lastimaduras causadas por los dientes de otras orcas.
Las peleas entre las orcas cautivas frustradas son relativamente comunes, porque los animales estresados y a menudo incompatibles son apiñados juntos en recintos estrechos y estériles. Pero el ex entrenador de SeaWorld transformado en defensor de orcas, John Hargrove, le dijo a PETA que cuando una orca macho joven en cautiverio es separado de su madre, a menudo es acosado por otros machos cautivos, a veces hasta el punto de preferir aislarse, antes que permanecer con su propia especie, por miedo a ser atacado. Según el testigo, Makani se encalla, como lo hace aquí, para escapar de los ataques.
En la naturaleza, Makani se hubiera quedado con Kasatka durante décadas. Los grupos familiares, o “manada” consisten en una madre, sus hijos adultos y las crías de sus hijas. Los miembros de la manada se comunican en un dialecto específico de esa manada.
SeaWorld sabía que Kasatka venía padeciendo una infección bacterial pulmonar por al menos tres años cuando fue artificialmente inseminada nuevamente en 2011 y obligada a tener a Makani, su cuarta cría para los parques. El video de ellos dos, tomado por una testigo el año pasado, muestra lo dependiente que Makani aún era de su madre:
La fuente de PETA, de quien nos referiremos como “Chelsy S.”, es una estudiante de biología marina que fue detenida por SeaWorld San Diego por documentar la mala salud de Kasatka. También captó esta filmación en video de orcas aparentemente peleando entre ellas en su tanque minúsculo de concreto en mayo de este año:
“Ahora que Kasatka se ha ido, temo por la vida de Masaki. Incluso cuando estaba viva, él era la [orca] más golpeada del parque”, nos dijo Chelsy.” Lo llamo ‘Frankenstein’… porque está tan deformado. Solo puedo imaginar lo que sucederá ahora que ella se fue… Nunca perdonaré a SeaWorld por lo que han hecho”.
Si todavía no lo has hecho, dile a los directivos de SeaWorld que tampoco los perdonarás nunca, y que mantendrás la presión sobre sus ingresos hasta que todos los animales sean liberados en santuarios oceánicos protegidos.