Durante al menos ocho años, esto es lo que Itchy consideraba “casa”:
Los trabajadores de campo de PETA han estado cuidando a Itchy en Suffolk, Virginia, desde 2007. A través de los años, Itchy ha sobrevivido por su cuenta, atrapado en un espacio exterior cercado con basura desparramada, deseoso de nuestras visitas y de la atención que él sabía que siempre ellos le brindarían. A fines del mes pasado, uno de nuestros trabajadores de campo notó que la tos constante de Itchy, resultado de un caso avanzado y no tratado de dirofilariasis (enfermedad del gusano del corazón), se había agravado notablemente. Itchy logró sobrevivir a la lluvia y a los vientos de las tristemente célebres tormentas procedentes del noreste, a los huracanes y a los veranos con olas de calor sofocantes en el sudeste de Virginia con la ayuda de su casa para perros donada por PETA, pero sabíamos que no sobreviviría a esto.
Después de que les hicimos saber a sus dueños que el estado de Itchy era grave, y que necesitaba atención veterinaria inmediata, de largo plazo e intensiva, nos lo entregaron. Lo primero que hicimos fue sacarlo de ese espacio cerrado lleno de suciedad, y a pesar de estar enfermo, reaccionó como un cachorro, divirtiéndose oliendo y explorando.
Nos alegra anunciar que a pesar de que muchos perros desatendidos que viven afuera de las casas no encuentran un final feliz, Itchy sí lo ha encontrado. Su historia ha sido recientemente incluida en un vídeo corto sobre la actividad de campo de PETA en HamptonRoads.com.
Como verán, luego de semanas de tiernos cuidados y atención, además de un agresivo tratamiento veterinario para tratar una grave infección por tricuriasis, Itchy subió más de 20 libras. Se lo bañó y trató por las pulgas, lo que ayudó a suavizar su piel irritada. Se le limpiaron los dientes y se consideró que ya estaba bastante bien para ser castrado.
Quienes patrocinaron la recuperación de Itchy, recientemente le dieron la bienvenida a su hermoso hogar en Middleburg, Virginia, donde se ha unido a otros dos perros rescatados y pasará sus últimos años en un paraíso para perros. Itchy comenzó el tratamiento para su dirofilariasis esta semana, y sus guardianes nos informaron que ya está mostrando signos de mejoría, si bien tendrá que tomarlo con calma hasta estar completamente libre de parásitos.
Itchy podrá ser un caballero entrado en años, pero es fuerte y enérgico, y tiene mucha vitalidad en cada paso que da. Adora explorar, comer y que le digan que es un chico elegante y buen mozo.