“En lo profundo de la selva mexicana, los cocodrilos son atraídos dentro de trampas, los golpean con machetes y los desuellan vivos, para satisfacer la demanda insaciable de la moda por los bolsos y zapatos de cuero exóticos”.
Así inicia el gráfico exposé del Daily Mail acerca del mercado negro mexicano del comercio de cocodrilos. Los cazadores furtivos asesinan a más de 100,000 cocodrilos cada año en toda la península de Yucatán, Belice y Guatemala. Un cazador de cocodrilos quien ha atrapado a más de 5,000 animales durante los últimos 15 años, explica que utiliza un gran gancho con carne de pollo como carnada para atrapar a los cocodrilos. Los cazadores entonces los golpean en la cabeza con machetes y los desuellan vivos. Los cocodrilos se retuercen del dolor mientras que los traficantes les arrancan la piel de su carne. Algunos animales son mantenidos vivos para los compradores, un cazador pondrá cinta adhesiva en sus fauces y los meterá dentro del maletero de un coche.
Los cazadores a menudo también atrapan y asesinan tortugas. Uno de los cazadores involucrados en la investigación del Daily Mail dijo que las tortugas son asesinadas inmediatamente porque son “más valiosas por su sangre espesa, la cual es mejor mientras está fresca”. Y continúa: “Además, no tienes idea de cuánto tardan las tortugas en morir”.
Es ilegal cazar especies protegidas en México y los traficantes enfrentan hasta 15 años de prisión si son atrapados, pero las penalidades han hecho poco para desanimar a los cazadores furtivos de matar y vender cocodrilos, jaguares, pumas, panteras, serpientes, tortugas y otros animales.
“Mientras exista una demanda en el mercado”, dice un cazador furtivo, “siempre habrá personas con el deseo de romper la ley”.
La mejor manera de detener esta horrible crueldad es rehusarte a comprar bolsos, cinturones, zapatos, chaquetas y otros artículos hechos con las pieles de reptiles y de otros animales exóticos.