“Noticia de última hora”: nunca deberían experimentar en conejillos de Indias. Y a los humanos nunca se les debería llamar “conejillos de Indias”, especialmente cuando se hace referencia a pruebas en animales.
Las noticias sobre vacunas contra la COVID-19 han estado dominando los titulares, pero algunos medios informativos aparentemente no entienden que las palabras son importantes, cuando llaman “conejillos de Indias” a los humanos que participan en ensayos de vacunas. Y, como autores de la lista de modismos respetuosos con los animales que reventaron Internet en 2018, tenemos que admitir que fue decepcionante ver a periodistas perpetuando el especismo, una visión supremacista del mundo.
“Arizonianos entre los conejillos de Indias para vacuna contra la COVID-19”, decía uno de los titulares. “Convertirse en conejillo de Indias para vacuna contra el coronavirus”, decía otro. Y en un tercer ejemplo un periodista reflexionaba: “¿Vale la pena continuar como conejillo de Indias, si ya se ha encontrado una vacuna?”.
¿Qué tienen en común todos estos titulares? Independientemente de que sus autores se den o no cuenta, son ejemplos de prejuicio y discriminación. Los seres humanos consienten participar en ensayos de vacunas contra la COVID-19; los conejillos de Indias (o “ratas de laboratorio”) confinados en jaulas desoladas, aislados socialmente, traumatizados psicológicamente, cortados, quemados, torturados, usados para experimentar de otras formas deplorables y, finalmente, asesinados, no pueden hacerlo. Usar a los vulnerables conejillos de Indias en laboratorios como sinónimo de estos humanos es especista, trivializa la crueldad hacia los animales y –no para alimentar a un caballo alimentado – PETA no lo apoya.
Los humanos pueden consentir que se experimente en ellos, los conejillos de Indias no.
Igual que otras formas de supremacía, el especismo está arraigado en los humanos: la mayoría de nosotros crecemos aprendiendo que somos completamente diferentes y superiores a otros animales, lo que sienta las bases para explotarlos. Pero cambiar la forma en que hablamos sobre otras especies es una gran manera de empezar a superar esta destructiva forma de pensar.
Conejillos de Indias ≠ Sujetos de prueba
Los conejillos de Indias son tan individuos como tú y como yo. Los conejillos de Indias te hacen pasar por un proceso de aprobación, como lo hacen los humanos cuando están en pareja o conocen posibles nuevos amigos: “[Tienes que convencer a tus conejillos de que te quieran”, admitió un empleado de PETA que adoptó conejillos de Indias. Otra empleada de PETA describió a sus dos conejillos de Indias adoptados como “adorables, dulces y divertidos”. Y cuando estas tres palabras pueden ser usadas para describir a una persona, no deberíamos encerrar a esa persona, u otras como ellas, en una jaula ni hacerles daño.
En lugar de “Arizonianos entre los conejillos de Indias para vacuna contra la COVID-19”, simplemente llamemos a las cosas por su nombre: “Voluntarios de Arizona entre los participantes en ensayo de vacuna contra la COVID-19”. Nuestra comprensión de los problemas sobre justicia social, como el especismo, no puede evolucionar hasta que estemos preparados para permitir que nuestro lenguaje evolucione junto con ella. Usar palabras que reconozcan que todos los seres sintientes merecen respeto y compasión es una tarea sencilla para nosotros, pero puede significar un mundo de diferencia para nuestros compañeros terrícolas.
Si necesitas ideas para reemplazar expresiones perjudiciales y obsoletas, consulta la lista de modismos respetuosos con los animales de PETA. Y haz clic a continuación para aprender y hacer más para poner fin al especismo:
DESCUBRE OTRAS FORMAS DE AYUDAR A PONER #FINALESPECISMO
