En medio de una pandemia, el Iditarod de este año podría ser más peligroso que nunca. La carrera de trineos tirados por perros es una amenaza para la salud pública, incluso su director ejecutivo, Rob Urbach, lo admite. Él desvió la carrera de 2021, porque el virus “sería devastador para las comunidades de Alaska aledañas a la pista“. Sin embargo, todavía se niega a cancelarla. PETA está pidiéndole al comité del Iditarod Trail que cancele la mortal carrera por la seguridad de los perros, los espectadores, las comunidades locales y todos los demás involucrados.
“El resultado podría ser funesto”
Urbach no le presta atención a la salud de los perros, que también se pueden infectar con el virus que causa la COVID-19. El nuevo coronavirus es una zoonosis y una zoonosis inversa, puede ser transmitida por algunos animales a los humanos y viceversa. Personas de todo el mundo están planeando reunirse en Anchorage, por lo que el riesgo de exposición y contagio es alto.
“Cambiar el curso del Iditarod no protegerá a los perros de ser infectados por el nuevo coronavirus. Ya que los perros no pueden guardar distancia social y el 81% de los que terminan la carrera acaban con daño pulmonar incluso en circunstancias normales, el resultado podría ser funesto”.
—Dra. Monica Bando, veterinaria de animales silvestres cautivos de la Fundación PETA
Por favor, insta a Urbach a cancelar la carrera de este año y reemplazar a los perros por atletas de alta resistencia, esquiadores de fondo o incluso conductores de motonieves en carreras futuras.
DILE A URBACH: EVÍTELE A LOS PERROS UNA VIDA DE DOLOR Y SUFRIMIENTO
https://support.peta.org/page/16690/action/1]
Perros que no sobreviven a la carrera
La COVID-19 y una creciente conciencia sobre la desigualdad nos han llevado a reflexionar sobre nuestro impacto personal en la sociedad. Todos estamos viendo cómo podemos ser más empáticos con los demás. Urbach debería tener empatía por la salud de otros, incluyendo los perros que sufren en la pista de mil millas del Iditarod. También debe considerar a innumerables más que mueren fuera de temporada mientras están encadenados a la intemperie o que son asesinados porque carecen de la velocidad y la resistencia para correr.
Cientos de perros se lastiman en la carrera mortal: en 2020, 220 fueron sacados de la pista por agotamiento, enfermedad o lesión. El año anterior, un perro llamado Oshi murió de neumonía por aspiración, principal causa de muerte de los perros que no sobreviven a la carrera. Su condición probablemente fue causada por inhalar su vómito. Y todo esto pasó antes de la COVID-19.
El riesgo para la salud de todos los involucrados
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han advertido al público que la COVID-19 es mucho más mortal para las personas con condiciones de salud subyacentes. Un ejemplo de tales condiciones sería una infección potencialmente fatal como la neumonía. Además, los perros utilizados en el Iditarod enfrentan estrés fisiológico porque los mushers los obligan a correr en condiciones barbáricas. Su mala salud aumenta el riesgo de contraer el SARS-CoV-2 y contagiarlo a otras personas.
Urbach no puede ignorar el riesgo para la salud de todos los involucrados en el Iditarod, tanto perros como humanos, ya sean mushers o espectadores. Puedes actuar para detener la extenuante carrera instando a sus patrocinadores a dejar de financiar la crueldad. Suma tu voz a nuestra petición hoy:
DILE A MILLENNIUM HOTELS QUE DEJE DE PATROCINAR EL IDITAROD