¿Qué crees? Algo bueno surgió del infame coronavirus. PETA está compartiendo noticias buenas e inesperadas por el COVID-19: los beneficios imprevistos para algunos animales.
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Algunos circos incluyendo, Royal Hanneford, UniverSoul, Jordan World, Carson & Barnes, y Shrine circus han tenido que cancelar presentaciones con elefantes, grandes felinos, cebras, camellos y otros animales. No están siendo transportados por todo el país en camiones y remolques, atados con cadenas apretadas o hacinados en pequeñas jaulas, por ahora. Durante al menos las próximas semanas, no estarán haciendo trucos confusos, incómodos y humillantes bajo la amenaza de castigo físico. Mientras los hipódromos cancelan eventos, incluyendo el Kentucky Derby, menos caballos son obligados a correr hacia la muerte. Mientras SeaWorld y Discovery Cove cierran sus puertas, los delfines usados para interactuar con el público y las mantarrayas en tanques de contacto, no están soportando el estrés e incomodidad de un torrente sin fín de manos humanas agarrándolos.
Pero espera, hay más.
¿Qué hay sobre los laboratorios que están trabajando para desarrollar una vacuna contra el COVID-19? Después de años de trabajo con científicos de PETA, e investigadores progresistas con ideas afines, los Institutos Nacionales de Salud supieron que no había tiempo que perder asesinando animales en pruebas que fracasan en humanos el 95% de las veces. El más grande financiador de experimentos con animales del país está evitando las pruebas en animales para financiar investigaciones más rápidas, efectivas, eficientes, sin animales y relevantes para los humanos.
Y porque las compañías están permitiendo a sus empleados trabajar desde su casa, menos perros están siendo obligados a echarse en las jaulas todo el día, o a “aguantar las ganas de hacer necesidades” hasta que sus guardianes regresen. Con restaurantes, bares y clubes nocturnos cerrados, la gente probablemente pasa más tiempo de calidad con sus animales de compañía y saca a sus perros para que respiren aire fresco y hagan paseos exploratorios por el vecindario en lugar de ir al gimnasio (ahora también cerrado).
Por supuesto que PETA espera que esta crisis de salud pública termine pronto y que también terminen los problemas financieros y de otra índole para las personas. Pero también esperamos que entre todas esas lecciones que nos está dando esta experiencia, aprendamos compasión. Los animales no quieren ni eligen ser usados para fines humanos y no deberían experimentar dolor, muerte o incomodidad en manos de los humanos. Cuando por fin salgamos de la crisis del COVID-19, tal vez podamos aferrarnos a las mejores cosas que surgieron de él.
