Las autoridades acaban de multar por aproximadamente $53.000 al Circo Harley por exhibir un oso negro cuyo maxilar inferior le había sido extirpado y a un león y a tres monos araña a los que les quitaron las garras y los colmillos.
Según el personal de la Profepa, la agencia de protección del medio ambiente en México, el Circo Harley no tenía un plan de manejo de fauna silvestre ni permisos legales para algunos de los animales. La licencia del circo fue revocada y no se le permitirá que continúe exhibiendo animales.
En marzo pasado las autoridades decomisaron a los animales, junto con un tigre de Bengala quien al parecer tenía problemas para caminar, y entregaron a los felinos y a los monos al Zoológico Pachuca y al Parque Zoológico El Centenario en Yucatán.
Los adiestradores de los animales en el circo habrían cortado o arrancado gran parte del maxilar inferior y muchos de los dientes del oso, presuntamente para impedirle morder. El oso, llamado Invictus, fue sometido a cirugía para restaurar su quijada el 20 de julio en el refugio animal Bioparque Convivencia Pachuca.
Después de un período de ocho meses de rehabilitación, Invictus será llevado a un hogar permanente en The Wild Animal Sanctuary en Colorado, que también ha aceptado 10 leones y cuatro coyotes del refugio Biopargue. Este santuario también es el hogar de algunos osos que PETA ayudó a rescatar de una situación de maltrato.
Dado que seis estados de México, además de la capital, cuentan con leyes que prohíben el uso de animales en los circos, PETA Latino tiene la esperanza de que más animales serán rescatados de situaciones de maltrato y llevados a santuarios reconocidos donde puedan vivir en paz.