Los investigadores están a tan solo un par de semanas de confirmar un vínculo claro entre el virus del Zika, que ha infectado a personas por todo Sudamérica y los EE.UU., y la microcefalia, un defecto de nacimiento devastador que causa que los bebés tengan cabezas y cerebros reducidos. Han realizado rápidos progresos utilizando herramientas de investigación de última tecnología, incluyendo avanzados “mini-cerebros” en 3D, datos epidemiológicos, muestras de fluidos amnióticos de mujeres embarazadas y cultivos de células.
Pero los experimentadores con animales están más que dispuestos a explotar la creciente preocupación del público acerca del Zika con el fin de buscar más fondos para experimentos en monos y otros animales que son crueles, costosos, inefectivos y que toman más tiempo.
No solamente debemos dejar de desperdiciar tiempo y dinero valiosos en experimentos con animales que han demostrado una y otra vez no ser indicadores confiables de cómo las enfermedades afectan al cuerpo humano, sino que también debemos dejar del todo de importar monos de otros países. Se sabe que los monos son anfitriones del Zika, de modo que importarlos a los EE.UU. para experimentos y criarlos y mantenerlos después en decrépitas prisiones para monos como Primate Products, Inc., crea las condiciones perfectas para una amenaza a la salud pública.