Escrito por Zachary Toliver
Las autoridades están rastreando a cuatro individuos conectados con lo que el Departamento de Juego y Pesca de Dakota del Norte (NDGFD por sus siglas en inglés) ha llamado un “incidente aparente de caza furtiva de ciervos”. Pero si de verdad puedes tolerar este violento video, te darás cuenta de que “caza furtiva” ni se acerca a capturar semejante malicia.
Advertencia: este video contiene lenguaje e imágenes gráficas.
En el video, se puede ver a cuatro hombres saltando en un río para atrapar a un indefenso ciervo de cola blanca. Lo arrastran a la orilla por sus extremidades, y mientras el indefenso animal permanece inmóvil y medio sumergido en el agua, un hombre pide un cuchillo.
Cerca del marcador de cuatro minutos, un hombre apuñala al ciervo inmóvil, quien está paralizado de miedo. Entonces el cuchillo pasa a manos de otro hombre, que lo apuñala repetidamente. El comportamiento psicopático continúa mientras otro hombre usa la cornamenta del ciervo como palanca para golpear su cabeza contra el suelo. Se escuchan risas cuando le meten la cara al animal en el lodoso lecho del río en un intento por sofocarlo. Durante los últimos horrorosos momentos de su vida, sus piernas comienzan a temblar.
El NDGFD recibió el video de un ciudadano preocupado que lo vio en Facebook. El departamento entonces lo lanzó al público y a través de los medios en un esfuerzo por conseguir más información e identificar a los individuos implicados. Se insta a cualquiera con información sobre los hombres en la grabación a ponerse en contacto con el departamento.
Las autoridades dijeron que, basándose en información actualizada, el incidente tuvo lugar durante el otoño de 2016 en las inmediaciones de los campamentos de protesta contra el oleoducto Dakota Access. Los investigadores dijeron que las personas podrían enfrentar cargos por crueldad hacia los animales, entre otros delitos.
No es solo caza furtiva, esta es la realidad de la caza
Las personas que usan armas para masacrar a un ser vivo por diversión sienten una corriente de poder que quieren experimentar una y otra vez. Un profesional de la salud mental podría recomendar orientación a cualquiera que persiga y mutile a un ser vivo indefenso mientras vitorea y choca las manos de otros.
La historia está repleta de asesinos en serie cuyas tendencias violentas fueron dirigidas primero hacia los animales. Albert DeSalvo (alias “El estrangulador de Boston”), quien mató a 13 mujeres, primero atrapaba a perros y a gatos y les disparaba flechas en su juventud. El asesino en serie Jeffrey Dahmer empalaba cabezas de ranas, gatos y perros en estacas. Dennis Rader (alias “El asesino BTK”), que aterrorizó a la gente en Kansas, escribió en un relato cronológico de su infancia que colgó a un perro y a un gato. Durante el juicio al francotirador convicto Lee Boyd Malvo, un profesor de psicología declaró que el adolescente, quien mató a 10 personas con un rifle, había “acosado y probablemente matado a numerosos gatos con canicas usando una cerbatana cuando tenía unos 14 años”.
Inclusive una persona muy joven es capaz de disfrutar el traumatizar, herir y matar a animales.
La gran mayoría de los estadounidenses se opone a la caza. Ésta, como la mayoría de los deportes sangrientos, se está extinguiendo rápidamente a medida que más personas reconocen que los animales son seres sintientes con personalidades perceptibles que aman a sus familias, valoran sus propias vidas y no quieren morir.
Qué puedes hacer
Tanto la caza furtiva como la caza legalizada destruyen a las familias y dejan a innumerables animales huérfanos o gravemente heridos cuando los cazadores no los matan rápidamente. Informa a otros sobre la crueldad de la caza, anima a tus legisladores a promulgar o a hacer cumplir las leyes de protección de la vida silvestre, e insiste en que los no cazadores estén igualmente representados en el personal de las agencias de vida silvestre.
Si bien es demasiado tarde para salvar a este ciervo, puedes ayudar a los osos, elefantes, rinocerontes y a otros animales alrededor del mundo haciendo un llamando a UPS a para poner fin su práctica de despachar “trofeos” de caza.