El trabajo de PETA para informar a la gente acerca de SeaWorld aparentemente ha disgustado tanto a la compañía que creó una campaña de espionaje corporativo.
Durante tres años, un hombre que se ha hecho llamar “Thomas Jones” ha asistido a protestas de PETA en SeaWorld, así como a reuniones de la organización, intentando acercarse a los empleados de PETA. “Thomas Jones” también ha estado publicando mensajes hostiles en las redes sociales, intentando incitar acciones ilegales tales como llamados a “quemar a [SeaWorld] hasta los despojos” y “drenar los nuevos tanques en #SeaWorld”.
Pero, como lo ha reportado Bloomberg , la investigación de PETA de “Thomas Jones” ha revelado que él es de hecho Paul T. McComb, un empleado de recursos humanos en SeaWorld San Diego.
“Jones” se unió al Action Team de PETA utilizando un apartado postal en San Diego, el cual descubrimos que estaba registrado bajo el nombre de Ric Marcelino, el director de seguridad de SeaWorld San Diego. Constantemente buscó “obtener” información del personal de PETA acerca de las protestas en contra de SeaWorld, e incluso se unió a los partidarios de PETA en una protesta contra el carro alegórico de SeaWorld en el Desfile de las Rosas en el 2014. Pero, aunque fue arrestado y encarcelado con los demás manifestantes que se sentaron frente al carro alegórico, desapareció repentinamente cuando los demás manifestantes fueron registrados y posteriormente liberados bajo fianza. “Jones” fue liberado inexplicablemente sin cargos, y su nombre ni siquiera apareció en los registros de arrestos.
Aquí está “Jones” en el carro de la policía en camino a la estación de policía de Pasadena, después de ser “arrestado” mientras “protestaba” contra el carro alegórico de SeaWorld en el Desfile de las Rosas.
“Jones” se ha mantenido activo, asistiendo a conferencias sobre los derechos de los animales y preguntando si las protestas son patrocinadas por PETA. Pero, más insidiosamente, ha intentado repetidamente incitar a la gente que se opone a SeaWorld para que actúe ilegalmente, afirmando que es momento de “ser un poco agresivos”, de tomar “acción directa”, de “tomar las horquillas y antorchas”, y sugirió que los activistas hicieran sonar el claxon afuera de la casa del Director de SeaWorld durante la noche. Incluso organizó su propia protesta de “acción directa” – anunciando que sería “más emocionante que simplemente sostener carteles” – solo para no asistir a la misma.
La opinión pública se ha puesto en contra de mantener a las orcas en cautiverio, y SeaWorld necesita aceptar este hecho y enviar a sus orcas a santuarios costeros donde puedan vivir su vida en paz.