Para un perro encadenado y solitario, la visita de uno de los trabajadores de campo de PETA significa recibir paja para proporcionar un poco de calor en el invierno, medicina para aliviar el malestar de las picaduras de pulgas y garrapatas, agua fresca para beber, un juguete nuevo, un poco de amor y atención necesitados con desesperación y más. No es de extrañar que sus colas empiecen a menearse como locas (¡y sus espíritus se eleven!) cuando ven aparecer a PETA.
Un nuevo video nos lleva a la calle con nuestra trabajadora de campo Jessica. Vas a estar ahí cuando ella entregue paja a una dulce mamá perro (a quien también esterilizamos) y recoja a su adorable cachorro, JoJo, para llevarlo a nuestros aliados de la SPCA (Sociedad para la Prevención de Crueldad a los Animales) de Virginia Beach, un refugio de admisión abierta muy concurrido, donde encontró un amoroso hogar para siempre. ¡Advertencia: ternura extrema más adelante!
La historia de JoJo probablemente habría terminado mal si PETA no hubiese intervenido. El pequeño cachorro corría suelto y podría haber sido atropellado fácilmente por un coche, y lo más probable es que habría terminado como su madre – encadenado 24/7, tal vez sucumbiendo al frío extremo. Pero JoJo ahora tiene el tipo de vida que todos los perros merecen – una que consiste en vivir dentro de una casa, con una familia que lo adora.
Por favor ayúdanos a ayudar a los animales como JoJo y su mamá al compartir este video con tus amigos y familiares. Y si hay perros encadenados en tu vecindario, por favor involúcrate. Vas a hacer que algunas colas se meneen – e incluso podrías cambiar una vida.