Después de un frente frío con temperaturas heladas, las pistas de carreras de Pensylvannia en Parx Racing, se congelaron. Las autoridades, sin embargo, decidieron continuar con el negocio con normalidad. Durante la primera carrera del día 2 de enero, un caballo de 7 años llamado Lust for Money cayó, rompiéndose la pierna, fue sometido a eutanasia poco después. No fue sino hasta después de esta tragedia cuando Parx decidió cancelar las carreras restantes del día.
PETA está solicitando una investigación por la muerte de Lust for Money, para que se aplique la ley y se levanten cargos de crueldad animal a los responsables.
No hace falta ser meteorólogo o veterinario, para entender que forzar a un caballo a correr sobre el suelo helado y duro como el concreto, es extremadamente peligroso. Sus cascos no tienen tracción y es aún más lastimero para sus pies, piernas y tendones. Las autoridades de Parx parecen saber que estas condiciones son peligrosas: tan solo unas semanas antes cancelaron sus carreras porque la pista estaba congelada.
Incluso cuando las condiciones no son peligrosas, los caballos purasangre son propensos a sufrir heridas y accidentes. Sus piernas son demasiado largas y frágiles para correr de forma segura. Son forzados a correr mientras aún son jóvenes y en desarrollo, y usan drogas para encubrir las heridas. Tres caballos purasangre mueren cada día en las pistas de Norteamérica debido a heridas catastróficas durante las carreras.
Tú puedes ayudar
Por favor, pídele a tu representante en el congreso que apoye la legislación que protege a los caballos del abuso de narcóticos.
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