En el Austin Aquarium, un ruinoso acuario en un centro comercial propiedad de miembros de la tristemente célebre familia Covino, los visitantes pueden “conocer de cerca y personalmente” a los sensibles animales silvestres que no quieren ser acariciados, empujados o pinchados por humanos. El ruinoso zoológico interactivo ha estado en problemas por recintos sucios e inseguros, no brindar atención veterinaria después de observar comportamientos anormales de los animales y más.
Estos alarmantes problemas de bienestar animal son habituales para los miembros de la familia Covino. SeaQuest, una cadena de acuarios de contacto directo, propiedad de Vince Covino, está plagada de problemas, que incluyen cientos de muertes de animales, violaciones a la ley y decenas de lesiones al personal y al público. Parece que el Austin Aquarium, que tiene vínculos estrechos con el hermano de Vince, Ammon Covino, no es diferente de las otras exhibiciones basura que son propiedad de los Covino.
Sigue leyendo para ver por qué nunca deberías ir a visitar el Austin Aquarium ni ninguna instalación propiedad de la familia Covino:
- Dos nutrias, Scooter y Sadie, fueron observadas teniendo comportamientos anormales y repetitivos en el Austin Aquarium. Se observó que Scooter “chupaba constantemente su pie delantero derecho”, que permanecía en su boca incluso cuando caminaba durante la exhibición. Se vio a Sadie sacudiendo la cabeza mientras “corría repetitivamente en círculos alrededor de un área de la exhibición”.
- Los comportamientos estereotípicos de los animales en los zoológicos de carretera y en otros establecimientos crueles, como los que, según medios periodísticos, se observaron en Scooter y Sadie, a menudo son un signo de angustia mental conocida como zoocosis. Esta afección es un indicador común de falta de bienestar.
- En marzo de 2022, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) sancionó al Austin Aquarium con una citación por violar la Ley federal de Bienestar Animal por no contactar a un veterinario. Según los informes de prensa, el gerente de cuidado de animales de la instalación dijo que Scooter “siempre se chupaba el pie y esperaban que lo superara”, y que Sadie comenzó su comportamiento repetitivo después de que cambiaran el esquema de alimentación por parte de los visitantes “de dos veces al día a todo el día”.
- El informe de inspección del USDA reveló que la piscina del recinto de los capibaras estaba “turbia”, “de color marrón/amarillento” y tenía “materia fecal flotando”. Aparentemente, la piscina no tenía sistema de filtración y dependía “únicamente de cambios de agua [manuales]”.
- La acumulación de heces fecales en los recintos de los animales puede aumentar su riesgo de contraer enfermedades peligrosas.
- En enero de 2022, el USDA citó al Austin Aquarium por no limpiar adecuadamente el recinto de los capibaras.
- Una sala, donde medios informaron que había dos cerdos miniatura, tenía “áreas perforadas y erosionadas”, con escombros “acumulándose en el área erosionada del piso”, lo que dificultaba el saneamiento.
- En mayo de 2021, el USDA citó a la instalación por no mantener en buen estado el piso de la sala de cuarentena animal.
- En 2019, los padres de una niña de 10 años que presuntamente fue mordida por un lémur presentaron una demanda contra el Austin Aquarium.
- Los lémures, como todos los demás primates, tienen jerarquías sociales complejas y morderán por instinto para establecer su dominio. Se sabe que sus mordeduras lastiman a los humanos, una razón por la cual nunca deben usarse para interacciones con el público.
- El contacto cercano con los lémures representa una seria amenaza tanto para los humanos como para los animales, ya que el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas es muy alto.
- Los canguros y los conejos que tenían problemas de oído estaban supuestamente recibiendo un “tratamiento recomendado por un empleado de la instalación”, pero no se consultó a un veterinario antes de empezar el tratamiento y no se hizo un examen veterinario para determinar la causa de los problemas de oído en los canguros, según el informe de inspección de mayo de 2019.
- Según otro informe, un gancho de metal quedó expuesto en la parte superior del recinto del coatí con el riesgo de que un animal quedara atrapado o enredado; los recintos de coatíes y lémures rufos rojos carecían de barreras efectivas que garantizaran la seguridad de los animales y del público; y la sala que albergaba el recinto del kinkajú tenía detritos negros a lo largo de las paredes y el marco de la puerta.
- En septiembre de 2018, el Austin Aquarium recibió 4 citaciones del USDA por no solucionar estos peligros potenciales.
- En septiembre de 2022, PETA obtuvo un informe del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) que reveló que el Austin Aquarium recibió una nueva citación crucial después de que un kinkajú mordiera la mano de un niño durante una interacción, lo que requirió atención médica. Según el informe, la infame instalación fue citada por violar la Ley federal de Bienestar Animal al no exhibir al kinkajú de modo de garantizar la seguridad del animal y del público.
Nuestros compañeros animales no quieren estar atrapados en los acuarios de los centros comerciales. ¡Alza la voz! Los animales no quieren estar en recintos pequeños y sucios, que los obliguen a interactuar con humanos o que los miren boquiabiertos. Nunca visites el Austin Aquarium ni ningún otro turbio acuario de centro comercial o zoológico de carretera.
Actúa ahora para decirle a la familia Covino que envíe a los animales a santuarios de buena reputación:
¡ACTÚA!