Animales Silvestres en Emergencias: Cómo Ayudar y Cuándo No Interferir

El rescate de fauna silvestre puede complicarse rápidamente. Cuando veas a un animal en una situación de emergencia, puede que tengas miedo de ayudar o de no saber qué hacer. Aunque te puedas sentir abrumado, nunca pases junto a un animal que necesite ayuda pensando: “Alguien más lo ayudará”, probablemente no lo harán. Está preparado y haz todo lo posible para ayudar de inmediato.

A quién llamar cuando encuentras un ave, ciervo u otro animal silvestre herido o lastimado

Cuando se trata de rescatar fauna silvestre, primero deberías llamar a un rehabilitador de vida silvestre con licencia en tu área. Si no puedes contactarlos, llama a las clínicas veterinarias y sociedades protectoras de animales locales. Si no puedes conseguir asistencia de un rehabilitador, un veterinario o autoridades policiales, llama a PETA al 757-622-7382, a cualquier hora del día o la noche, y sigue las indicaciones.

Ten a mano un kit para emergencias animales y rescate de fauna silvestre

Una pequeña oportunidad podría ser la diferencia entre la vida y la muerte para los animales en emergencia. Arma un kit de rescate de animales en emergencia, para que estés listo cuando un animal te necesite, o consigue un kit ya preparado en PETA Shop.

Rescatando animales adultos

Los animales silvestres adultos pueden ser peligrosos para los humanos, así que, si puedes, comunícate con una sociedad protectora de animales o un rehabilitador de vida silvestre para recibir instrucciones específicas antes de intentar un rescate.

Si el rescate es necesario y el animal está completamente inmóvil e inconsciente, ponte un par de guantes, cubre con una manta o sábana la cabeza y el cuerpo del animal y colócalo dentro de una caja o jaula forrada con papel periódico. Cubre la caja o jaula con una toalla o cobija y ponla en un lugar oscuro y tranquilo. No le ofrezcas comida ni agua al animal y no intentes cuidarlo tú mismo sin las instrucciones de un profesional.

Hábitos que pueden ayudar a prevenir accidentes con la fauna silvestre

• Antes de cortar el pasto o dejar salir a los perros, verifica si hay nidos de conejos cola de algodón
• Antes de tirar los envases de alimentos, enjuágalos, cierra los frascos con sus tapas, comprime las latas y corta los aros plásticos de los empaques de seis latas. Esto evitará que los animales se queden atrapados en la basura.
• Si encuentras basura que pueda ser peligrosa para los animales, recógela.
• Tapa los contenedores de basura y reciclaje. Si necesitas asegurar las tapas más fuertemente, prueba con una cuerda elástica reforzada.
• Mantén los gatos adentro. Los gatos están en constante peligro afuera, propagan patógenos y causan más de 14 mil millones de muertes de mamíferos y aves cada año, lo cual destruye los ecosistemas.

Cuando hacer menos es lo mejor que puedes hacer

Recuerda: los animales en su entorno natural conocen sus necesidades mejor que tú. Si puedes ahorrarle a un animal el estrés de ser manipulado y transportado lejos de su entorno natural, deberías hacerlo.

No separes a los animales de su medioambiente a menos que estén obviamente lastimados, hayan sido alcanzados por un depredador, estén temblando, letárgicos o dependan de un padre que murió cerca. Si un animal puede volar o huir, generalmente está bien; lo más que necesita es ser observado de lejos por algunas horas o días para asegurarse de que su condición no empeore.

Rescatando polluelos

A pesar de lo que puedas haber escuchado, las aves adultas no rechazarán a una cría que haya sido tocada por humanos.

Sin embargo, a menudo erróneamente, la gente “rescata” polluelos que deberían dejarse tranquilos. Si ves un polluelo caído con pocas plumas o sin plumas, regrésalo al nido. Si no puedes encontrar el nido, haz uno con una cesta o vaso de papel con pequeños agujeros en el fondo para que el agua pueda salir si llueve, cuélgalo en un lugar cercano protegido y observa, desde lejos, que los padres regresen.

Los polluelos, aves jóvenes, en su mayoría emplumadas, pueden aletear en el suelo mientras aprenden a volar. Por lo general sus padres están cerca. Si los polluelos están en peligro inmediato, muévelos a un árbol o arbusto cercano.

Si el ave parece herida o enferma o si los padres no regresan, contacta a un rehabilitador de vida silvestre.

Ayudando a las tortugas a cruzar la vía

Si ves a una tortuga lista para cruzar una calle, ayúdala a cruzar de inmediato. Levanta las tortugas pequeñas y empuja con cuidado a las tortugas lagarto o de mayor tamaño hacia una caja o una superficie plana. Llévalas en la dirección que iban. Nunca les des la vuelta: saben a dónde quieren ir y regresarán a un área peligrosa si las desviamos.

Ayudando a las tortugas heridas

Una tortuga aparentemente muerta a menudo todavía está viva. Debido a su lento metabolismo, las tortugas heridas pueden sufrir por días, o incluso semanas, antes de morir finalmente. Si encuentras una tortuga herida, apriétale un dedo de una pata trasera o tócale la comisura de un ojo y verifica si hay reacción. Lleva a la tortuga al veterinario o refugio de animales más cercano si ves algún signo de vida.

Qué hacer con un ciervo bebé

Los cervatillos—ciervos bebés—pueden ser fácilmente identificados por sus manchas. Pasan la mayor parte del tiempo solos, tranquilos y casi inmóviles, en campos abiertos, esperando a que regresen sus madres. A menudo, los cervatillos pasan por huérfanos porque la mamá cierva solo amamanta y atiende a sus crías unas pocas veces al día. Sin embargo, si encuentras un cervatillo deambulando solo, pasando o tumbado/acostado de lado en un campo, puede que sea huérfano. Si crees que has encontrado un cervatillo huérfano, contacta a un rehabilitador de vida silvestre inmediatamente.

Los ciervos tienen un sentido del olfato sumamente desarrollado, así que nunca toques a los cervatillos a menos que sea absolutamente necesario. Si tocas a un cervatillo y luego descubres que necesita que se lo regresen a su madre, limpia al animal con una toalla antes de devolverlo. Observa de lejos para estar seguro de que el bebé no esté abandonado.

Cómo rescatar conejos bebés

Los conejos cola de algodón jóvenes solo deberían manipularse como último recurso. Los gazapos tienen una alta tasa de mortalidad cuando se levantan con la mano, debido en gran parte al estrés de ser manipulados por humanos. Cuando los conejos bebés miden alrededor de 5 pulgadas, andan completamente por su cuenta y lejos de sus madres. Estos conejos no deben ser agarrados a menos que estén heridos. Si para atrapar a un conejo tienes que perseguirlo, no necesita atención.

Si encuentras un nido de conejos que ha sido perturbado, regresa los gazapos al nido y déjalos allí a menos que estén heridos o estés seguro de que la madre ha sido asesinada. No asumas que una madre está muerta simplemente porque no la has visto regresar al nido. Por lo general, las conejas vienen a alimentar a sus crías solo dos veces al día, al amanecer y al anochecer, porque esto reduce la posibilidad de alertar a los depredadores sobre la ubicación del nido.

Si no estás seguro de que la madre haya regresado al nido, pon unos centímetros de cuerda sobre el mismo. Si a la mañana siguiente la cuerda ha sido movida, la madre ha regresado.

Si los gazapos miden menos de 5 pulgadas y están fríos al tacto y su madre no ha regresado a su nido en el transcurso de un día, cúbreles la cabeza con un pañito de cocina y colócalos rápidamente dentro de una caja cálida y oscura forrada con papel periódico. Pon la caja en un lugar tranquilo. No les ofrezcas comida ni agua, y no intentes cuidarlos sin las instrucciones de un rehabilitador de vida silvestre.

Ayudando a las ardillas bebé

A menudo, las ardillas jóvenes son halladas después de que su nido ha sido derribado de un árbol. En este momento, la madre estará buscando a su cría. Para reunirlos, pon a los bebés dentro de una caja al pie del árbol. Si se siente segura, la madre generalmente rescatará a sus crías y las llevará a un lugar más seguro.

Resiste la tentación de revisar a las ardillas bebés con frecuencia y mantén a los perros, gatos y niños alejados. Puede ser necesario mantener a las ardillas jóvenes dentro de la casa durante la noche y luego tratar de reunirlas nuevamente con su madre al siguiente día.

Si una ardilla bebé está herida, débil o temblando, cúbrele la cabeza con un pañito de cocina y usa guantes para colocarla dentro de una caja cálida, segura y forrada con papel periódico antes de llamar a un rehabilitador.