Ron Burgundy debe de haber sido golpeado en la cabeza con una flauta de jazz. ¿Por qué más el personaje de Will Ferrell trabajaría en el Sea World durante las primeras escenas de Anchorman 2? La película inicia con un pulcro Ron trabajando como presentador en el parque de “indiversiones”. Y mientras es obvio que un trabajo en una prisión de mamíferos marinos sería un punto bajo en la carrera de cualquiera, la realidad de lo que los animales tienen que soportar en el Sea World no es para nada motivo de risa.
Los miembros del equipo creativo detrás de la próxima película Finding Dory cambiaron su guión después de mirar Blackfish, película que expone a Sea World, de modo que los personajes ya no terminasen en un parque acuático. El pasado verano PETA contactó a los productores de Anchorman 2 y les solicitó hacer lo mismo. En nuestra carta, explicamos lo siguiente:
“En la naturaleza, los delfines nadan en el océano hasta 100 millas diarias, pero los delfines en cautiverio son confinados a tanques pequeños dónde el eco de sus sonares rebotan en las paredes provocándoles demencia. Algunos de estos animales fueron capturados violentamente y separados de sus hogares en la naturaleza, y todos han sido obligados a aprender y a realizar trucos de circo. De acuerdo con denuncias hechas por entrenadores, es un método común de entrenamiento negar la comida a los animales que se rehúsan a actuar. Las orcas en cautiverio viven mucho menos que su expectativa de vida natural de 50 años. Por lo menos 24 orcas han muerto en las instalaciones de Sea World en EE.UU. desde 1986—y ninguna murió por vejez”.
A pesar de saber cómo Sea World lastima a los animales el equipo de Anchorman 2 no prestó atención. Es por eso que nosotros no prestaremos atención cuando esta película llegue a la cartelera.
