No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que, si la diversión de un adolescente es ir a la costa de Florida a asesinar a un tiburón, algo no está bien.
Ningún tiburón quiere morir de esta forma para ser expuesto en público por un teenager como si de un trofeo se tratase.
No es de extrañar que tantos humanos estén “fascinados” por estos animales inteligentes y talentosos que desempeñan un papel vital en el ecosistema marino, pero la fascinación por alguien no debería implicar dañarlo.
Se estima que cada año 100 millones de tiburones son extraídos del agua, les cortan las aletas y sus cuerpos mutilados muchas veces son arrojados al mar para acabar en el fondo del océano. La actividad pesquera puede tener un efecto adverso en las poblaciones de tiburones por muchos años.
Cuerpos de tiburones colgados para su exhibición
Existen pescadores que sienten la necesidad de acabar con un ser vivo que ha luchado por su vida, a veces durante horas, mientras el pescador piensa que está haciendo un deporte. Un deporte a costa del sufrimiento y la vida de un ser vivo.
Si una actividad implica la muerte de un ser sintiente, eso nunca puede ser considerado un deporte.
En Florida es legal pescar tiburones y es legal usar bolsas de malla llenas de partes de pescado que se cuelgan del costado de una embarcación para atraerlos.
Los tiburones evitan el contacto con los humanos naturalmente, pero colgar un cebo ensangrentado de una embarcación, o arrojar las tripas de los peces que fueron capturados y limpiados, es como tocar la campana de una cena que acaba en muerte.
Los tiburones también sienten
Cuando un tiburón es atravesado por un anzuelo y lucha por liberarse, también siente dolor, al igual que todos los animales vertebrados, que sufren cuando son capturados con anzuelos y sacados del agua para que se asfixien.
Ya sabemos que los peces viven en grupos sociales complejos, desarrollan tradiciones culturales, pueden usar herramientas, tienen memoria a largo plazo, se reconocen a sí mismos y a los demás. El pez globo crea arte en el lecho marino para atraer a sus parejas, el pez colmillo de puntos naranjas usa rocas para abrir las conchas y los meros de coral trabajan junto con las morenas para sacar a los peces presa de las pequeñas grietas de los arrecifes de coral.
Cómo ayudar a los tiburones
Renuncia a ser parte de la crueldad. Nunca pesques, comas ni uses tiburones, y tampoco compres productos elaborados con ellos.
Si te enteras de un lugar que promociona la pesca de tiburón, llama a los propietarios o envíales una carta para informarles por qué no deben hacerlo.
La gente compasiva debe seguir oponiéndose a la pesca de tiburones y negándose a comprar carne de tiburón o productos de tiburón. También podemos ayudar a proteger a los tiburones, y a todos los animales, de la crueldad si nos volvemos veganos hoy mismo.
Deja a la vida silvestre en paz. Los tiburones han sido maltratados por los humanos ya por siglos. Dejemos que vivan libres en los océanos. Al dejar a los peces y otros animales fuera de tu plato, estarás ayudando a proteger los océanos y a todos sus habitantes.
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