Esta tiene que ser una de las formas más geniales en que una comunidad desmantela el especismo: ¡PETA Latino está brindando por prohibir los carruajes tirados por caballos en Acapulco, denominados calandrias allí, y reemplazarlos por vehículos de cuatro ruedas divertidos y modernos!
La directora de ecología de Acapulco, Guadalupe Rivas Pérez, confirmó que el municipio tendrá una política de cero tolerancia para los carruajes tirados por caballos. Más de 40 empresas recibieron vehículos de cuatro ruedas de parte del gobierno para ayudarlos a hacer la transición de los paseos en carruaje.
Los caballos han demostrado que pueden entender símbolos y usarlos para solicitar algo. Incluso pueden pedir que se les pongan o quiten abrigos de invierno (¡los caballos también sienten frío!). Son individuos espectacularmente inteligentes que merecen vivir libres de las palizas y el trabajo involuntario y repetitivo que comúnmente sufren en la industria del carruaje. Muchos caballos obligados a tirar de carruajes han sido vistos en condiciones miserables con alimentos y atención veterinaria inadecuados; y algunos incluso han tenido que beber aguas residuales sucias.
Afortunadamente, en la ciudad de Acapulco, los caballos que tiraban de las calandrias, a partir de ahora vivirán en un santuario animal:
PETA Latino anima a todas las ciudades a seguir el ejemplo de Acapulco, Las Vegas, Santa Fe, Nuevo México y muchas otras, en la prohibición de paseos crueles y peligrosos en carruajes.
Los carruajes tirados por caballos simplemente son accidentes esperando a suceder.
Muchas lesiones e incluso muertes de caballos y personas han ocurrido después de que los animales se asustaran por el tráfico. En una fracción de segundo, un caballo puede pasar de estar tranquilo y calmado a entrar en pánico y abalanzarse ciegamente a lo largo de calles concurridas.
Los accidentes no son el único problema con los carruajes tirados por caballos: la industria ha sido objeto de críticas por violar las leyes una y otra vez, incluyendo las leyes de bienestar animal. Los conductores han sido sorprendidos abandonando su carruaje mientras están bebiendo, forzando un caballo a trabajar y haciendo que los caballos trabajen en temperaturas de 90 °F, a pesar de una suspensión obligatoria de caballos por el calor.
Si eres turista y necesitas transporte para explorar una ciudad, elije un bicitaxi o estos todoterrenos manejados por personas, renta una bicicleta de un servicio público o simplemente camina. Un paseo en carruaje puede ser un momento breve de entretenimiento para ti, pero impulsa toda una vida de tormento para los caballos. Hemos visto de todo, desde charcos de sangre dejados por un caballo herido obligado a tirar de un carruaje hasta un caballo desbocado que se ahogó en un río helado mientras estaba atado al carruaje que se hundía.
No te dejes llevar
Los carruajes tirados por caballos son peligros antiguos en calles del siglo XXI. No hay un número suficiente de regulaciones que pueda proteger al público del peligro que representa la tendencia de los caballos a espantarse y huir. Si vives en una ciudad donde todavía se permiten los paseos en carruaje, contacta a los legisladores locales y pídeles que patrocinen una prohibición.