Jessica Sandler, una directora senior de PETA, estaba paseando a sus perros en un campo de béisbol, cuando tuvo una corazonada y decidió mirar adentro de los dos contenedores de basura en el extremo del estacionamiento, para ver si algún animal estaba atrapado dentro. Y esto es lo que encontró (o debiéramos decir a quién encontró):
Jessie pensó hacerle una “escalera” de escape con troncos cercanos, pero sin saber si el mapache bebé tendría la edad suficiente como para sobrevivir por sí misma, aún cuando Jessie pudiera salvarla, por tanto llamó a un respetado rehabilitador de vida silvestre para que la ayudara. El rehabilitador llegó dentro de los 45 minutos, se puso un par de guantes gruesos, saltó dentro del contenedor y levantó al joven animal exhausto hacia su salvación.
Tal como Jessie sospechaba, el bebé necesitaba seguimiento y atención veterinaria, por eso el rehabilitador la puso en un transportador y la llevó para que fuera tratada por deshidratación. Luego de que recupere su fuerza, será liberada en un lugar más seguro.
Qué puedes hacer
Cada vez que pases por un contenedor de basura, echa un vistazo rápido dentro para ver que no haya animales salvajes atrapados. Cuando estés seguro de que el contenedor no los contenga, cierra todas sus puertas o tapas, para evitar que los animales entren. Y escribe cartas al editor de tus periódicos locales, instando a las compañías de tratamiento de residuos a que instalen tapas con resorte en los contenedores de basura, para evitar que los animales entren.
Controla siempre tus botes de basura y contenedores de reciclaje, y asegúralos antes de ponerlos fuera, el día de recolección de basura. Y no olvides aplastar todas las latas, poner las tapas a los frascos y a las botellas plásticas, y cortar y separar los anillos de plástico porta-latas de refrescos y contenedores de comida, antes de desecharlos.
Por Alisa Mullins