Un alarmante número de personas creen que la leche de chocolate proviene de vacas color café, y ese dato nos tiene preocupados.
Study finds 16.4 million Americans think chocolate milk comes from brown cows #NBC4 https://t.co/hi9h1N0PKP pic.twitter.com/ol3HnKPWTg
— NBC4 Columbus (@nbc4i) June 16, 2017
Una encuesta reciente realizada por el Innovation Center for U.S. Dairy, reveló que el 7 por ciento de los adultos estadounidenses, aproximadamente 16 millones de personas, piensan que las vacas color café producen leche de chocolate. La misma encuesta reportó que el 48 por ciento de los adultos estadounidenses no saben cómo se hace la leche de chocolate, según Food & Wine.
We can't believe people actually think this. pic.twitter.com/j5uF8sgHQ9
— Food & Wine (@foodandwine) June 7, 2017
La verdad sobre la leche
La leche de chocolate no es de chocolate porque proviene de vacas color café, al igual que la leche de fresa no se obtiene de vacas color rosa, en caso de que también necesite aclararse. La leche de chocolate es, simplemente, leche normal, a la cual se le añade cacao.
La leche la producen vacas criadas por la industria de los lácteos. Son confinadas intensamente e incapaces de cumplir sus deseos más básicos. Las tratan como máquinas productoras de leche, las modifican genéticamente y las llenan de antibióticos y hormonas para que produzcan más leche. Las vacas producen leche por la misma razón que los seres humanos, para alimentar a sus bebés, pero a los becerros en las granjas de leche los separan de sus madres cuando apenas tienen 1 día de nacidos. Los alimentan con sustitutos de leche (incluyendo sangre de ganado) para que la leche de sus madres pueda venderse a los humanos.
Las vacas son inseminadas artificialmente poco después de cumplir un año. Después de dar a luz, lactan durante 10 meses y luego las inseminan de nuevo, continuando así el ciclo. Algunas pasan toda su vida de pie sobre suelo de concreto, mientras que a otras las confinan en enormes corrales hacinados, en donde las obligan a vivir entre sus propios deshechos.
Podríamos llamar a las vacas que producen leche “madres”, pero realmente nunca llegan a serlo, porque las separan de sus hijos después de nacer. Y ciertamente no las tratan con el respeto que merece una madre. Las vacas y otros animales hembra son violadas una y otra vez, y las separan de sus bebés antes de ser asesinados.
Mientras que las vacas sufren en las granjas industriales, los humanos que beben su leche aumentan sus probabilidades de desarrollar enfermedades caríacas, diabetes, cáncer y muchas otras dolencias. Haz clic aquí para descubrir 11 razones por las que debes de dejar de beber leche de vaca.
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