Después de obtener documentos federales que revelan que cinco macacos Rhesus bebé murieron o tuvieron que ser sometidos a eutanasia por la negligencia de los empleados del Centro de Investigación New Iberia de la Universidad de Luisiana–Lafayette, PETA le pidió al fiscal de distrito que investigue sus muertes y las aparentes violaciones a la ley de Luisiana contra la crueldad hacia los animales.
Según el informe de inspección emitido por el Departamento de Agricultura de EE.UU., los empleados de UL-Lafayette no se dieron cuenta de que el dispensador de agua de las jaulas de los animales funcionaba mal. A raíz de ello, los monos bebé probablemente sufrieron muertes prolongadas y agonizantes, dejando a cinco madres lamentando sus muertes.
Los investigadores documentaron que el 19 de julio, a un mono bebé (que no respondía y mostraba signos de deshidratación) le aplicaron la eutanasia. El personal aparentemente actuó con negligencia y no solucionó el problema, ya que, al día siguiente, dos monos bebé más murieron y otros dos fueron sometidos a eutanasia. Estas muertes ocurrieron en dos días. En una carta al fiscal de distrito de Lafayette, PETA alegó que la universidad había violado la ley estatal de crueldad hacia los animales.
El historial de violaciones al bienestar animal de UL-Lafayette
Las muertes de estos monos bebé no son anomalías: la universidad tiene un historial vergonzoso de violación a las leyes de bienestar animal. En 2017, tras varias violaciones al bienestar animal (incluso cuando un mono fue herido y murió de una hemorragia cerebral y cuando los trabajadores del laboratorio le rompieron el brazo a una mona que intentaba proteger a su bebé), la universidad pagó una multa de $100.000.
En 2013, la facultad fue multada después de que la instalación no les proporcionara a los primates la atención veterinaria adecuada ni los contuviera de manera segura, generando la muerte de tres macacos Rhesus y lastimaduras a un chimpancé. En 2007, fue multado después de que 55 macacos Rhesus escaparan de la instalación.
Los animales no son nuestros para experimentar en ellos, ¡ayuda a los animales que sufren en laboratorios!
Los monos son seres muy sociales, inteligentes y emocionalmente complejos, no tubos de ensayo. Las madres macacas miran a sus bebés tiernamente a los ojos, formando un vínculo fuerte y amoroso. Las monas Rhesus usan sonidos suaves y melódicos, o “lenguaje infantil”, para tranquilizar a los bebés. UL-Lafayette debe dejar de usar a nuestros congéneres primates –y a todos los demás animales– en experimentos inservibles y, adoptar la investigación ética y relevante para los humanos.
Tú puedes ayudar a los animales que sufren en los laboratorios al apoyar el Acuerdo de Modernización de la Investigación de PETA, que traza un plan para reemplazar los experimentos arcaicos en animales con métodos humanitarios y modernos:
APOYA EL ACUERDO DE MODERNIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN DE PETA