¿Creías que nuestra especie finalmente había evolucionado para tratar a todos los perros con amabilidad? Piensa otra vez. El especismo persiste en las diversas formas en que se explota a los animales para el entretenimiento. La Iditarod, una carrera anual de trineos tirados por perros en Alaska conocida por obligar a los perros a correr a través de tormentas de nieve extremas y terrenos agotadores, es lo opuesto a la diversión compasiva. Incluso si pensabas que habías escuchado todo sobre este cruel evento, aquí hay cinco hechos del Iditarod —apostamos a que te sorprenderá saber que siguen siendo ciertos— que te inspirarán a actuar.
1. Hasta la mitad de los perros que inician la carrera nunca llegan a cruzar la línea de meta debido a agotamiento, enfermedad, lesión u otras causas.
Muchos perros desarrollan úlceras estomacales, sufren fracturas por estrés o tienen deshidratación o diarrea durante la carrera. Solo en 2022, casi 250 perros fueron sacados de la carrera, lo que obligó a los que quedaban a esforzarse aún más para tirar de trineos pesados. El célebre musher Dallas Seavey admitió que durante la primera mitad de la carrera, los perros que obligaba a correr sufrían de diarrea y varios habían sido sacados de la carrera debido a lesiones. Y el ganador de la Iditarod, Brent Sass, abandonó a tres perros que no podían continuar.
2. Los perros mueren dentro y fuera del sendero de la Iditarod. La muerte incluso figura en las reglas oficiales de la carrera como un “peligro inevitable” para los perros.
La principal causa de muerte de los perros durante la carrera es la neumonía por aspiración, provocada por la inhalación de su propio vómito. Muchos más han muerto de otras formas horribles, como asfixia, ataques cardíacos, traumatismos por ser atropellados por un vehículo, congelación y exceso de líquido en los pulmones. En total, más de 150 perros han muerto durante la Iditarod. Incluso antes de que comenzara la carrera de 2022, unos perros fueron atacados y uno murió durante el entrenamiento. Una investigación de PETA sobre los ex ganadores de la Iditarod reveló que, en un incidente, un perro fue arrastrado y murió después de que un equipo de perros se soltara de un trineo mientras entrenaba.
Los criadores de perros usados para tirar trineos han admitido que los perros “excedentes” son asesinados si no son lo suficientemente rápidos o aptos para competir; o si no cumplen con ciertos estándares estéticos. Los perros que terminan la carrera pero que ya no se consideran útiles para la industria han sido baleados, ahogados o abandonados para que mueran de hambre.
La veterana musher Zoya DeNure alegó que algunos entrenadores han matado “cientos de cientos o más perros” porque no pasaron la prueba. Mencionó a las perreras de la musher Dallas Seavey, entre otras, por matar perros que no son lo suficientemente rápidos o no están en forma y escribió: “Lamentablemente, esto ha estado sucediendo en la ‘dinastía’ familiar durante décadas”.
3. Incluso los perros “campeones” pueden ser abandonados u olvidados como equipo deportivo usado, una vez que ya no se consideran útiles.
Durante la investigación de PETA sobre las perreras de los ex campeones, el musher John Baker dejó que Snickers, una perra líder cuando Baker ganó el Iditarod, sufriera en el frío helado. En lugar de brindarle a esta perra anciana la atención veterinaria y la comodidad que desesperadamente necesitaba, la encadenó junto al mar helado, sola e incapaz de escapar del frío ártico.
No tenía refugio hasta que el testigo presencial de PETA le construyó uno, ya que solo se podía acceder a la caja de madera junto a su área desde un corral adyacente. Baker dijo que Snickers sufría de artritis incluso cuando corría el Iditarod. Admitió que ella había tenido “mucho dolor” durante años y que necesitaba “sacarla de su sufrimiento”. Dijo que planeaba dispararle pero que aún no lo había hecho porque “simplemente no tengo un buen lugar para enterrarla”.
4. A los perros les encanta correr, pero los que se usan en el Iditarod pasan de verse obligados a correr alrededor de 1000 millas en menos de dos semanas, a pasar la temporada baja encadenados afuera sin la oportunidad de explorar su entorno, hacer ejercicio y jugar de manera significativa o incluso socializar.
La mayoría de las perreras mantienen a docenas de perros con cadenas cortas con poco o ningún refugio. Entre carreras, su mundo no se extiende más allá del final de una cuerda de 6 pies. Están privados de todo lo que les gusta a los perros: ejercicio, juego, estimulación mental y compañía. El investigador de PETA descubrió que a los perros se les negaba la atención veterinaria por heridas dolorosas, los mantenían constantemente encadenados junto a cajas en mal estado y barriles de plástico en el frío intenso y eran obligados a correr incluso cuando estaban exhaustos o deshidratados.
5. Los perros tienen prohibido refugiarse durante la carrera, incluso en condiciones climáticas potencialmente mortales; excepto, durante exámenes o tratamientos médicos.
En 2022, el Iditarod fue azotado por una tormenta masiva con vientos de alrededor de 70 mph y temperaturas bajo cero. Varios mushers dijeron que temían por la vida de los perros y rompieron la regla que prohíbe albergar a los animales durante la carrera al llevar a sus perros adentro de las cabañas para protegerlos. La carrera terminó en controversia por la vergonzosa decisión de funcionarios de multar a estos mushers por proteger a los perros durante esta peligrosa tormenta, lo que podría haber causado que murieran congelados. Por otra parte, Brent Sass, el ganador de 2022, compartió un video inquietante de perros cubiertos de nieve y hielo bajo el fuerte viento y con sus ojos cerrados congelados durante la carrera.
Actívate para Ayudar a los Perros y Acabar con Este Horrendo Evento
Estos cinco hechos actuales sobre el vil Iditarod demuestran que todavía se necesita mucha acción. El año pasado, PETA y sus simpatizantes lograron una victoria al persuadir a Millennium Hotels and Resorts, uno de los últimos patrocinadores importantes del evento, para declarar el 2022 como su último año de apoyo.
La mayoría de las grandes empresas han abandonado la mortal carrera, pero Liberty Media se está dilatando. Por favor ayuda a los perros que sufren ahora:
Exígele a Liberty Media y a otros que dejen de patrocinar el Iditarod