Condenar al “mejor amigo del hombre” a vivir atado a una cadena o amarrado, es un tormento para estos animales de manada a quienes les gusta estar en familia. Como la mayoría de nosotros, desean compañía y experimentan un sufrimiento psicológico tremendo cuando son forzados a permanecer solos todo el tiempo. Tan solo esa razón debería ser suficiente para convencer a la gente de no encadenar nunca a los perros, pero hay muchas otras.
Los trabajadores de campo de PETA recorren las áreas rurales de Virginia y Carolina del Norte en los alrededores del Sam Simon Center (nuestra sede en Norfolk, Virginia) ayudando a los animales necesitados. Y esto muchas veces significa ir al rescate de perros encadenados que sufren.
Desde que “fuera de la vista” muchas veces significa “fuera de la mente”, los perros encadenados son frecuentemente descuidados. Estas fotos, tomadas por personal de PETA en un corto período en solo un área del país, ilustran algunas de las muchas razones por las que no hay que encadenar a los perros:
Collares incrustados
Crystal estaba tirada afuera y tenía un collar muy ajustado que le cortaba la piel a medida que crecía.
Mata de pelaje dolorosa
La falta de baño y peluquería pueden llevar al desarrollo de una maraña de pelaje que puede ocultar parásitos, evitar que los perros puedan regular su propia temperatura corporal, limitar su movimiento y jalar y estirar su piel, causándoles dolor, irritación y lastimaduras. No solo es dolorosa, la mata de pelaje también es peligrosa y puede causar que las heces queden impactadas cuando los perros no puedan atravesarla. Algunas matas incluso ocultan heridas infestadas de gusanos.
Moscas, miasis, gusanos del corazón y otros parásitos
Cuando los perros son privados de la atención veterinaria básica y de prevención de parásitos, pueden sufrir numerosas infestaciones internas y externas dolorosas, que incluso pueden ser mortales si no son tratadas. Este perro sufría de miasis, esto es cuando las moscas ponen sus huevos en la herida abierta de un animal, y al nacer los gusanos, estos le comen la carne por debajo de la piel.
Viven en medio de sus propios desechos
Frecuentemente, los trabajadores de campo de PETA son las únicas personas que limpian los recintos sucios en donde permanecen los “perros de patio trasero”.
Frío penetrante
Los perros que son dejados afuera en el invierno sin cuidados o refugio apropiados pueden sufrir heridas por congelamiento o morir congelados.
Calor espantoso
Frecuentemente, los perros encadenados sucumben ante un golpe de calor. Este perro descuidado murió poco después de tomada la foto; las autoridades locales investigaron el incidente.
Desastres naturales
Los “perros de afuera” son comúnmente abandonados a su suerte durante desastres naturales, como este perrito rescatado por los trabajadores de campo durante el huracán Florence.
Falta de refugio apropiado
Los trabajadores de campo descubrieron a Scarlett dentro de esta cubierta para camioneta, su único refugio.
Preñez
Encadenada y sin esterilizar, Judy dio a luz a más perritos, que también lucharían por sobrevivir afuera.
Hambre y deshidratación
A menudo, los dueños no les brindan a estos animales el suficiente alimento nutritivo o les dejan agua en un contenedor que no se vuelque o congele. Brownie estaba severamente emaciado cuando PETA lo rescató, y presentó cargos por crueldad contra la persona responsable.
Soledad y temor
A los perros encadenados casi siempre les niegan el afecto, la socialización y el ejercicio que tanto necesitan. PETA finalmente logró que los dueños le cedieran a Prince y le encontramos un hogar alegre y cariñoso bajo techo.
Agresión
El aislamiento, las privaciones, el estrés y las amenazas de vida constantes al estar encadenados hace que muchos perros sean territoriales y agresivos. Cuando los dueños los entregan a refugios porque han mordido a alguien o matado a otro animal, muchas veces son muy agresivos para ser adoptados por un hogar y se les debe aplicar la eutanasia.
Ataques de otros animales
Rikus fue atacado por un perro que se había soltado y lo dejaron sufrir sin atención veterinaria, con heridas que ponían en riesgo su vida, como una severa infección y piernas fracturadas.
Maltrato de humanos crueles
Cualquier perro abandonado a su suerte sin escapatoria es un blanco fácil para los humanos crueles.
Muchos de los perros en estas fotos fueron rescatados por PETA. Cada vez que pudimos, les brindamos atención médica, rehabilitación y fueron adoptados por PETA o trasladados a uno de nuestros refugios asociados para que tuviesen una oportunidad de vivir dentro de un hogar. Tristemente, la mayoría de los perros encadenados no vive en un área en la que un equipo de rescate haga rondas frecuentes. Su única esperanza es la gente bondadosa como tú.
Cómo puedes ayudar a los perros encadenados
Mira la información que brinda PETA para conocer cómo lograr la aprobación de una ordenanza que prohíba o restrinja el encadenamiento en tu área, y cómo ayudar a un perro encadenado. Si ves a un perro (o cualquier animal) que sufre o está en peligro y las autoridades locales se niegan a ayudarlo, contacta a la línea de 24 horas de emergencia animal de PETA.
