Si crees que un animal está siendo abusado o abandonado, es importante que hagas algo al respecto. Tu participación podría ser la única esperanza del animal.
Dónde comenzar
En primer lugar, encuentra la agencia responsable para investigar y hacer cumplir las leyes anticrueldad en tu estado, condado o ciudad. Podría ser una organización protectora de animales local o la Society for the Prevention of Cruelty to Animals (Sociedad para la prevención de crueldad a los animales, o SPCA) o un refugio de animales financiado por contribuyentes (control de animales). En jurisdicciones sin una organización protectora de animales o un departamento de gestión de animales, los ciudadanos pueden requerir al departamento de policía o del sheriff para hacer cumplir la ley.
Si la víctima animal no está en la necesidad inmediata de rescate, verifica las leyes de protección animal estatales y locales visitando la biblioteca local o ayuntamiento o realizando una búsqueda en línea. Imprime una copia de las leyes que crees estén siendo violadas, y estate listo para citar esas leyes a las autoridades. En la mayoría de los estados, es ilegal causar “sufrimiento innecesario” a un animal. Ese término puede incluir desde golpear a un animal hasta privarlo de agua limpia para beber, alimento o albergue.
Si el animal se encuentra en una situación en que su vida corre peligro, llama inmediatamente a las autoridades. Sigue en contacto con ellos de manera oportuna para determinar sus hallazgos y curso de acción.
Junta evidencias
Una vez que has determinado a qué autoridad competente contactar (y asegurarte de que el animal no esté en peligro inminente), brinda a las autoridades una declaración escrita que sea corta, concisa, basada en los hechos, detallando los puntos de lo que has observado dando fechas, ubicaciones y horas aproximadas. Es crucial recopilar hechos oportunamente – cuanto más tiempo pase, mayor será el riesgo de que lo específico se olvide, los testigos se desplacen, la evidencia desaparezca, las heridas se curen, etc. Si puedes, toma fotografías y ponles fechas. Las evidencias fotográficas o en vídeo fortalecen tu caso, y las declaraciones por escrito cortas y basadas en los hechos de otros testigos respaldarán tus observaciones.
Mantén siempre un registro de las personas contactadas (oficiales o no), las fechas de los contactos y el contenido y resultado de vuestras conversaciones. Nunca des una carta, fotografía o cualquier documentación sin antes crear una copia para tu archivo. Establece muy claramente a las autoridades que deseas seguir el caso y estás dispuesto a prestar tu asistencia si es necesario, ¡y asegúrate de seguir el caso! Si permaneces involucrado, lo más probable es que hagan lo mismo.
Los agentes del orden público deberían inspeccionar al animal visualmente, y de ser posible, conducir un examen práctico en campo (referido a “palpar” al animal) para establecer lesiones o bien una poco saludable condición física que pudiera estar oculta bajo el pelo del animal. Los agentes frecuentemente podrán ser engañados por un perro que “se comporta alegremente”, pero un comportamiento sociable o excitado no significa que el animal esté bien – podría estar ansioso en satisfacer o bien desesperado buscando atención. Un examen más riguroso es necesario, y un animal lesionado o claramente en peligro nunca debe ser dejado. La escena del incidente también deberá ser rigurosamente inspeccionada para cualquier indicación probatoria del abuso. Los sospechosos y vecinos (testigos potenciales) deberían ser entrevistados. Si el investigador cree que tu reclamo tiene fundamento, se debe emitir un aviso, presentar cargos, suministrar una orden, y/o desplazar al/a los animal/es.
Prosigue tu caso
La persistencia ha salvado a innumerables animales de gente abusadora. Si no has podido tener una respuesta satisfactoria de los agentes del orden público, ve directo a sus supervisores. Si es necesario, apela a los agentes de gobierno locales, como el alcalde, el procurador, los miembros del concejo municipal o comisionados del condado. Un simple llamado a la prensa (TV y gráfica) en tu área puede mover montañas. La cobertura de la noticia frecuentemente fuerza a los agentes a actuar y puede también asustar al abusador y frenar la conducta cruel. La cobertura de la noticia también puede inspirar a los espectadores que han visto actos similares a dar un paso al frente y compartir sus propias historias.
Si has presenciado un acto de crueldad, puedes ir a tu magistrado o comisario general de policía local y emitir una orden para citar al abusador al tribunal. Los testigos expertos pueden ser muy valiosos – un veterinario, por ejemplo, puede firmar una declaración consignando su “opinión experta” que un perro sufre si es balanceado con la correa, privado de alimento, etc. Si conoces a un veterinario comprensivo, busca su ayuda, y hazle saber a las autoridades que cuentas con apoyo de un experto.
Llama a PETA por ayuda
Defender a los animales abusados o abandonados puede ser difícil y doloroso, pero ellos dependen de que encuentres la fuerza para emprender una acción. Estás en una situación para cambiar por completo la situación de los animales en tu comunidad. No dudes en contactar a PETA si necesitas orientación o apoyo o si los agentes no responden rápidamente a tu reclamo.