Un exposé impactante de PETA de Heifer Solutions, LLC, una granja de Porterfield, Wisconsin, que tiene y cría 1,000 becerros y vaquillas aproximadamente para varias granjas de lácteos, revela que se usaron hierros calientes sin anestesia ni analgésicos para quemar el sensible tejido de la cabeza de los becerros mientras éstos pateaban y gritaban retorciéndose de dolor mientras salía humo de su carne carbonizada.
Por favor, ¡actúa hoy para prevenir que más becerros padezcan este sufrimiento!
En diciembre de 2018, un testigo de PETA documentó un procedimiento extremadamente doloroso llamado “desmochado”, en que un trabajador quema las muy sensibles células que producen el cuerno de las cabezas de los becerros.
Los animales luchaban y bramaban en obvia angustia, mientras intentaban alejar la cabeza del hierro caliente y escapar de los sujetadores metálicos.
Las quemaduras de tercer grado provocadas pueden causar dolor durante semanas.
El trabajador dijo que suministrarles anestesia local a los becerros antes de quemarlos haría que el desmochado fuera “mucho más fácil, pero ¿dónde está la gracia en eso?” Llego a decir incluso que mantener el hierro caliente presionado contra las cabezas de los becerros mientras saltaban y pateaban hizo el proceso “más emocionante” para él.
Expertos veterinarios y de la industria de los lácteos coinciden en la necesidad de suministrar analgésicos antes y después de esta dolorosa mutilación. La Asociación Americana de Medicina Veterinaria de EE.UU. (AVMA) coincide en que el desmochado es “bastante doloroso” y que “(…) minimizar el dolor asociado con el desmochado… es importante”.
Otro veterinario que analizó la filmación dijo:
“Los becerros en estas escenas luchan violentamente por escapar… que es una manera indicativa de extremada angustia, dolor y sufrimiento. Mi opinión profesional es que desmochar a un becerro sin la anestesia o analgésico adecuados es cruel y causa un dolor y un sufrimiento innecesarios y excesivos“.
Los expertos también señalan que debido a que los brotes de los cuernos crecen y se adhieren al cráneo alrededor de las 8 semanas de edad, el desmochado luego de ese período puede generar huecos en los senos y posterior hemorragia e infección. El trabajador dijo que uno de los becerros de 12 semanas de edad que aproximadamente quemó, tenían el brote de los cuernos “más grande”, y por eso dijo que el tortuoso proceso lleva todavía más tiempo.
Otro veterinario que analizó la filmación dijo:
“(…) Estos becerros sufrieron formas extremas de dolor y angustia“.
PETA presentó esta evidencia al sheriff del condado de Marinette, Wisconsin, y solicitó una investigación criminal.
Qué puedes hacer
Lo que se documentó en Heifer Solutions es solo una de las muchas formas de crueldad inherentes a la industria láctea. La forma más segura de ayudar a evitar tanto dolor y sufrimiento a los terneros es dejar de comprar leche de vaca y otros productos lácteos y volverte vegano hoy.
La mayoría de las vacas que se utilizan para leche nacen con tejido que se convertirá en cuernos, pero la mayoría de los granjeros extraen el tejido sensible del cuerno, o los cuernos mismos, de los cráneos de las vacas usando hierros candentes, productos químicos cáusticos, palas de metal afiladas, cuchillas o sierras de mano.
Depende de la industria láctea poner fin a esta atroz mutilación. Un enfoque que ha probado ser efectivo es criar vacas sin cuernos de manera natural.
Insta a Danone, el fabricante del yogur Dannon y la leche Horizon Organic, a que actúe con diligencia para eliminar gradualmente esta práctica cruel.
Envía un e-mail al CEO de Danone North America, Shane Grant, a [email protected] para instar a la empresa a exigir a los trabajadores agropecuarios en su cadena de suministro que eliminen gradualmente todas las formas de descornado.
ENVÍA UN E-MAIL A DANONEPor favor si gustas puedes usar nuestra carta modelo, pero recuerda que siempre es más eficaz usar tus propias palabras.