Peter Janssen y Bruno Hernández, activistas del grupo Vegan Strike Group, decidieron llevar su campaña contra las corridas de toros directo al público. Con las palabras “Cultura sin muerte”, escritas en su pecho, los activistas corrieron por toda la plaza de toros en Mérida, Yucatán. Activistas como ellos, son quienes están logrando enormes cambios para los animales en todo Latinoamérica.
A cinco años de la acción del Vegan Strike Group en Mérida, España; nuestro fundador y vocero Peter Janssen ha realizado una acción similar en Mérida, Yucatán, México. Acompañado del activista mexicano Bruno Hernández, ha saltado al caer el segundo toro de la tarde a manos del torero mexicano Joselito Adame. Esta protesta pacífica ha llenado las páginas de los diarios yucatecos, quienes perplejos han relatado la acción y la consecutiva amonestación de nuestros compañeros.Múltiples veces miembros y colaboradores del Vegan Strike Group se han puesto como "carne de carnaza" para enfrentar a la cruel industria de los espectáculos con animales. Sin embargo, este sacrificio se ha traducido en una llamada de atención a una sociedad que permanecía perpleja e inactiva ante este enorme sufrimiento.Aún en la adversidad, seguiremos luchando hasta la ABOLICIÓN.
Posted by Vegan Strike Group on Monday, February 26, 2018
En una corrida típica, el toro entra a la arena y es amenazado por los picadores (hombres a caballo, que encajan lanzas en la espalda y cuello del animal). Estos jinetes tuercen y asestan sus armas para asegurarse de que el toro pierda sangre. Tras provocar que el toro agonizante ataque unas cuantas veces, el matador intenta asesinarlo con una espada. El filo del arma debe cortar la columna del toro, pero en realidad, puede causarle parálisis mientras permanece consciente y es encadenado y arrastrado fuera de la arena.
La crueldad jamás será defendible bajo el escudo de “cultura”.
Por favor nunca asistas a una corrida de toros, y diles a todos lo horrible que es este espectáculo.