En el transcurso de dos años, un testigo de Tras los muros visitó 58 mataderos en todo México, uno de los principales productores mundiales de carne de vaca, pollo y cerdo. Estados Unidos es el principal destino de la carne producida en México. El sufrimiento desmedido de los animales fue documentado en todas las instalaciones visitadas.

 

© Aitor Garmendia / Tras los Muros

Sufrimiento a gran escala

No importa el continente, jamás sucede nada humanitario dentro de un matadero. Es práctica estándar de la industria, herir y matar animales en formas que serían ilegales si se tratase de un perro o un gato. Toma un momento para mirar las prácticas cotidianas de la industria que los consumidores apoyan cada vez que compran un sándwich de pollo, una pizza de pepperoni o una hamburguesa con queso:

 

¿Puedes digerir lo que les sucede a estos animales?

 

  • Algunas vacas gritaban de dolor y miedo, mientras las levantaban por encima de un charco de sangre y las trasladaban al piso de matanza.
  • Los animales no siempre morían instantáneamente después de que les cortaban la garganta. Algunas vacas estaban vivas cuando les cortaban los pies y les sacaban los órganos.
  • Algunas vacas seguían moviéndose después de que les reventaban el cráneo, otras aún estaban conscientes y en agonía mientras les cortaban las orejas, y algunas todavía respiraban mientras las desollaban.

 

© Aitor Garmendia / Tras los Muros

  • En los mataderos que no utilizaban pistolas de perno, los trabajadores apuñalaban a las vacas en la columna vertebral con una cuchilla. Muchas vacas fueron apuñaladas varias veces antes de perder el conocimiento.

 

© Aitor Garmendia / Tras los Muros

  • Algunos caballos llegaban al matadero tan lastimados que no podían caminar y eran arrastrados a la sala de aturdimiento.
  • Colgaban a los caballos de una cadena hasta que se asfixiaban.

 

© Aitor Garmendia / Tras los Muros

  • Algunos animales eran golpeados con palos o hachas antes de ser asesinados.
  • Los cerdos eran apuñalados indiscriminadamente en cualquier parte del cuerpo que los trabajadores pudieran alcanzar, como en la cabeza o la cara. Algunos se convulsionaban encima de otros, mientras morían lentamente llenos de dolor.
  • Algunos cerdos probablemente estaban conscientes cuando fueron arrojados dentro de un tanque de agua hirviendo.

 

© Aitor Garmendia / Tras los Muros

  • A los pollos los subían de manera brutal en camiones y los colgaban de cabeza en ganchos que los sujetaban de sus delicadas piernas.
  • Mientras colgaban de cabeza, las cabezas de los pollos eran sumergidas en un tanque con agua electrificada, los electrocutaban y a menudo les provocaban sangrado y fracturas óseas.
  • Después de que les cortaban la garganta, ya fuera manualmente o con una navaja automática, los arrojaban dentro de tanques de agua hirviendo para quitarles las plumas. Algunas aves pudieran haber estado conscientes cuando las arrojaron en los tanques de agua hirviendo.
  • En los mataderos no tenían líneas de procesos mecánicos, los pollos eran metidos dentro de conos de metal con las cabezas sobresaliendo de la parte inferior.

 

© Aitor Garmendia / Tras los Muros

  • Los trabajadores agarraban las cabezas de los pollos y les cortaban las gargantas con un cuchillo o encajaban los cuchillos dentro de sus bocas. Ante esto, los animales en ocasiones se retorcían frenéticamente varios minutos en agonía, con sus cabezas convulsionándose y con los ojos abiertos.

 

© Aitor Garmendia / Tras los Muros

Ayuda a detener este sufrimiento

La violencia y la crueldad vista en estos mataderos no son incidentes aislados, son parte inherente y estandarizada de esta industria. Los animales sufren a lo largo de todo el proceso de explotación: desde una vida llena de miseria y maltrato en las granjas industriales hasta el transporte hacinado y angustiante donde sufren golpes, patadas y descargas eléctricas hasta su llegada al matadero donde son colgados de cabeza acuchillados en la garganta y abandonados hasta morir desangrados.

 

La carne, los “productos” lácteos y los huevos son producidos cruelmente sin importar de dónde vengan. Sé vegano para que nadie tenga que sufrir ni morir por tu comida.


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